Desde que empezó la crisis económica derivada de la pandemia, y que se ha alargado por la invasión de Rusia a Ucrania, las ayudas para el uso del transporte público han sido una de las herramientas clave del Gobierno para evitar lo peor del golpe al bolsillo de los españoles. Lo cierto es que han funcionado y lo han hecho por dos vías diferenciadas. Por un lado, no solo ha permitido que se reduzca el coste de usar el transporte público para los españoles, sino que ha incentivado que cada vez sean más los que prefieran esta opción antes de usar un vehículo privado.
Según datos que ha compartido el Secretario general de Movilidad Sostenible, Álvaro Fernández Heredia, en 2024 no solo ha aumentado el uso de transporte público durante todo el año, sino que en octubre se rompió el récord mensual, superando la barrera de los 527 millones de viajes. De momento no se han publicado los datos de noviembre y diciembre, pero la tendencia de todo el año es que se realizan más viajes que en 2023 en las mismas fechas, y se empiezan a tomar medidas para que estos datos sigan siendo positivos de cara a 2023.
Hasta ahora nunca se había superado la cifra mágica de los 500 millones de viajes en transporte público en un mes. Este año abril rozó el larguero, mayo lo superó por poco y octubre ha sido el record mensual histórico con 527 millones de viajes pic.twitter.com/A9KAeGOSzo
— 🚌Álvaro F Heredia🚲🚡 (@Transxte) December 26, 2024
Este 23 de diciembre, tras meses en los que el propio Ministro de Transporte, Óscar Puente, ponía en duda la continuidad de estas medidas, se aprobó en Consejo de Ministros mantener las subvenciones necesarias para que las Comunidades Autónomas puedan mantener los descuentos de 50% en los bonos de transporte, 60% en el caso de Madrid donde Ayuso decidió aumentar el aporte de la comunidad, así como los bonos gratuitos para el uso de los servicios de Cercanías y Media Distancia.
En cualquier caso, será interesante ver si este cambio se mantiene en los próximos años. Es que además de los esfuerzos tanto del Gobierno de España como de Bruselas para empujar a los usuarios al transporte público en lugar de que usen su vehículo particular, el golpe generalizado que ha recibido el poder adquisitivo de los ciudadanos, que hace complicado adquirir un coche nuevo, sumado a la decisión de limitar sus movimientos a través de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en diferentes ciudades, hacen que cada vez los jóvenes apuesten menos por adquirir su propio vehículo.
EL TRANSPORTE PÚBLICO CLAVE PARA LAS CIUDADES DEL FUTURO
Lo cierto es que incluso si los problemas económicos que han empujado a los usuarios a dejar de lado los vehículos propios se resuelven, no es probable que las ciudades vuelvan de todo a depender de ellos. El uso de transporte público, y de las bicicletas, es una apuesta cada vez más común, como lo han demostrado las recientes inversiones en estos aspectos en ciudades como París y Londres. No es casual que en el caso de Madrid se haya insistido en cuidar las ZBE incluso frente a la presión de Vox, o los esfuerzos de los taxistas y las VTC para electrificar sus flotas de cara al futuro.
De allí también la importancia de la apuesta capitalina por mantener las ayudas por encima del resto del país. La ciudad tiene años apostando por la peatonalización, sin importar el signo político de quien la gobierne, y el resto de España ha ido siguiéndola sumando medidas como las ZBE en otras ciudades españolas.
El Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso prorroga las tarifas que ya se aplicaban el año pasado y que se dirigen a los 7 millones de usuarios que cada año utilizan la red madrileña. Además, los mayores de 65 años y los niños entre 4 y 6 que disponen de la tarjeta infantil seguirán optando al servicio de manera gratuita.
El bono de 10 trayectos también tendrá el mismo coste que en ejercicios anteriores, es decir, 6,10 euros. A esto hay que sumar las reducciones adicionales para familias numerosas de categoría general, que cuentan con una rebaja del 20%, y para las que tienen condición especial, a las que se deducirá un 50%.
ÓSCAR PUENTE NO QUERÍA EXTENDER LOS DESCUENTOS
Lo cierto es que hasta hace unas pocas semanas Óscar Puente ponía en duda la continuidad de estas medidas. Es que el ministro de transporte había recordado varias veces que eran medidas pensadas como temporales que han durado ya años, y que no necesariamente era conveniente seguir estirándose en el tiempo. Lo cierto es que la presión de las Comunidades Autónomas fue clave para rescatar la medida.
Que se mantenga la medida apunta a que seguirá creciendo el número de viajes y usuarios. Es una buena noticia si la apuesta es reducir el uso del transporte privado, algo que se considera clave para mantener las emisiones de carbono en un nivel bajo de cara a los próximos años.