La undécima temporada de MasterChef Junior arrancó con la intensidad propia del programa, pero también con la efímera realidad de la competencia. Mientras 16 jóvenes aspirantes a chefs iniciaban su aventura en las cocinas de TVE, tres de ellos vieron truncado su sueño en la misma gala de estreno.
El adiós de Nacho, Nikole y Lucía dejó una huella emotiva en la audiencia y marcó un inicio intenso para la temporada.
4La prueba de eliminación: Plato libre, mayor riesgo
Los doce concursantes restantes se enfrentaron a una prueba de eliminación, en la cual tenían la libertad de elegir el plato que quisieran cocinar. Si bien la libertad de elección parecía una ventaja, también representaba un riesgo significativo.
La elección incorrecta de un plato demasiado complejo o la falta de dominio de alguna técnica específica podían resultar en una catástrofe culinaria. Esta prueba puso a prueba no solo sus habilidades culinarias, sino también su capacidad para tomar decisiones bajo presión.