Adelantar correctamente en las carreteras es una maniobra que requiere precisión y un conocimiento claro de las normas de tráfico. Según la Dirección General de Tráfico (DGT), incumplir las disposiciones relacionadas con los adelantamientos se considera una infracción grave que puede conllevar multas de 200 euros y la pérdida de puntos en el carné de conducir. Sin embargo, existen algunas excepciones específicas que permiten a los conductores evitar sanciones si se cumplen ciertos requisitos. En este artículo exploraremos las situaciones más comunes y las excepciones que podrían aplicarse para realizar un adelantamiento sin infringir la normativa.
1DGT: ¿Por qué están prohibidos ciertos adelantamientos?
La DGT regula los adelantamientos con el objetivo de garantizar la seguridad en las vías. Estas maniobras, si no se realizan correctamente, representan uno de los principales riesgos de accidentes de tráfico. Por esta razón, las normas son estrictas y contemplan sanciones económicas y la pérdida de puntos en el carné. El artículo 76 de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial clasifica estas infracciones como graves. En la mayoría de los casos, una multa por adelantar incorrectamente asciende a 200 euros y supone la resta de cuatro puntos, aunque en situaciones que comprometan la seguridad de ciclistas, la sanción puede ser mayor.
Además, las normativas indican que siempre debe mantenerse una distancia mínima de 1,5 metros al adelantar ciclistas y que las maniobras deben ejecutarse únicamente en tramos donde la señalización lo permita. A pesar de estas estrictas regulaciones, la propia DGT establece excepciones en ciertas situaciones, las cuales detallaremos a continuación.