Si buscas una receta que combine el toque refrescante de la naranja con la suavidad de la almendra, este bizcocho es perfecto para ti. Fácil de preparar y con ingredientes que probablemente ya tengas en casa, es ideal para acompañar el desayuno, la merienda o incluso como un postre ligero. Sigue estos sencillos pasos y disfruta de un bizcocho esponjoso y lleno de sabor.
3Sírvelo y disfrútalo en cualquier ocasión
Una vez horneado, desmolda el bizcocho con cuidado y déjalo enfriar sobre una rejilla para que mantenga su textura esponjosa. Este bizcocho es ideal para servir con una taza de café, té o incluso un vaso de leche fresca.
La combinación del cítrico de la naranja con la suavidad de la almendra hará que este postre se convierta en uno de tus favoritos. Además, es una opción versátil que puedes personalizar añadiendo trozos de frutos secos o glaseado de naranja por encima. ¡Anímate a probarlo y sorprende a todos con esta delicia casera!