El slow furniture es una tendencia que ha venido para quedarse. Se trata de un nuevo modelo dentro del universo de la decoración de interiores en el que se pone por delante la calidad frente a la cantidad.
Podría parecer una quimera, pero lo cierto es que hoy en día muchas personas buscan muebles de diseño hechos a mano, no solo para disfrutar de la exclusividad que aportan, sino también para aportar un más que necesario grano de arena en el terreno de la sostenibilidad y el ecologismo.
A lo largo de estas líneas te hablaremos mucho más sobre esta nueva moda, sus características principales y en qué se diferencia del fast furniture.
Materiales naturales
Si hay algo que caracteriza a esta tendencia en decoración es el uso de materiales de origen natural, como pueden ser la madera o tejidos naturales como el algodón. Además de resultar sostenibles, estos materiales tienen una enorme influencia en nuestro estado de ánimo y nuestras emociones.
Por lo tanto, hazte con muebles de las mejores maderas y con accesorios y objetos decorativos de yute o mimbre, ambos muy acogedores y resistentes.
Producción a medida
Si hablamos de slow furniture hay que destacar que es un concepto bajo el que se fabrican únicamente aquellas piezas que se solicitan, siempre a mano y no en cadena. Esto se traduce en que la calidad de cada mueble y objeto de decoración es mucho mayor, al fabricarlos cuidando cada detalle.
Entra en juego también el uso de los materiales, todos nobles, además de las técnicas empleadas para el montaje, que aseguran una gran durabilidad y unos excelentes acabados.
Diseños atemporales
Al contrario que el fast furniture, el slow furniture huye de una tendencia donde la decoración del hogar es algo pasajero. Lo hace de la mejor manera posible y es dando vida a diseños que no pasan de moda.
Lo atemporal se abre camino en un sector donde los cambios son constantes y muy rápidos, todo ello sin resultar desorbitadamente caro y con una calidad que no deja a nadie indiferente. Si escoges este tipo de muebles u objetos para vestir tu hogar, estarás apostando por piezas que estarán durante muchos años contigo en perfectas condiciones.
Tonalidades suaves
Esta tendencia en diseño de interiores busca conseguir la paz mental y lograr un estado de relajación en el hogar. Para ello, hace uso de colores suaves y neutros como los tonos tierra o el verde característico de las plantas.
Con esta paleta cromática no solo se consigue un ambiente cálido y acogedor, sino también un efecto de amplitud en cada uno de los espacios donde hagas uso de ella.
Obras de arte prácticas
Los profesionales del interiorismo han encontrado en la decoración slow un espacio para dejar fluir la creatividad. Con la máxima personalización que permite la fabricación artesanal, se pueden escoger desde los materiales, hasta las medidas de cada pieza.
Se consigue, por tanto, un resultado práctico y acorde a las necesidades de quien lo compra, con un producto único que se asemeja en gran medida a una obra de arte.