La Navidad es una de las épocas más esperadas del año, un momento de celebración que transforma no solo nuestros hogares, sino también las calles, los comercios y, en muchos casos, nuestros coches. Decorar el vehículo con elementos navideños se ha convertido en una tendencia divertida y creativa, pero hacerlo sin tener en cuenta las normas puede traer problemas. La Dirección General de Tráfico (DGT) advierte que ciertos adornos pueden ser ilegales, con sanciones que alcanzan los 500 euros. Conocer lo que está permitido y lo que no es clave para evitar multas y disfrutar de las fiestas sin complicaciones legales.
1¿Por qué la DGT regula las decoraciones navideñas en los coches?
La misión principal de la DGT es garantizar la seguridad vial, una tarea que no se limita a controlar los límites de velocidad o el uso de dispositivos electrónicos al volante. También incluye la supervisión de las condiciones técnicas de los vehículos que circulan por las carreteras. Las decoraciones navideñas, aunque parezcan inofensivas, pueden representar riesgos si alteran las dimensiones del coche, afectan la visibilidad o incluso si se desprenden durante la conducción.
El Reglamento General de Vehículos establece que cualquier modificación en las dimensiones, peso, visibilidad o características del vehículo debe ser homologada. Esto incluye adornos exteriores como los cuernos de reno, las narices rojas o las colas que suelen colocarse en los maleteros. Según la DGT, estos elementos se consideran «reformas de importancia», lo que significa que deben pasar un proceso de inspección para garantizar que cumplen con las normativas vigentes.
Los riesgos asociados con estas decoraciones van más allá de las sanciones económicas. Una mala instalación puede provocar accidentes, poniendo en peligro tanto al conductor como a otros usuarios de la vía. Por esta razón, la DGT adopta una postura estricta respecto a estas prácticas.