Los secretos de la Edad de Bronce siguen sorprendiéndonos. Investigadores chinos han identificado el queso más antiguo del mundo, una pieza de 3.600 años que se conservó en el cuello y la cabeza de una momia. Este hallazgo, ocurrido en la región de Xinjiang, al noroeste de China, arroja luz sobre el origen del queso kéfir y su propagación desde Asia hacia otras partes del mundo.
2Un viaje del kéfir desde Asia hasta el mundo
El análisis genético del queso encontrado en las momias ha revelado una conexión sorprendente: las bacterias probióticas, como el Lactobacillus kefiranofaciens, están más estrechamente emparentadas con las cepas tibetanas que con las rusas. Esto cuestiona la creencia de que el kéfir se originó exclusivamente en el Cáucaso Norte.
Según los investigadores, el kéfir pudo haberse extendido desde Xinjiang hacia el interior de Asia Oriental y, posteriormente, llegar a Europa y otras regiones del mundo. Este descubrimiento no solo amplía nuestra comprensión sobre las rutas de propagación de los alimentos fermentados, sino que también revela la importancia cultural y nutricional que tuvo el queso en las civilizaciones antiguas.