Los secretos de la Edad de Bronce siguen sorprendiéndonos. Investigadores chinos han identificado el queso más antiguo del mundo, una pieza de 3.600 años que se conservó en el cuello y la cabeza de una momia. Este hallazgo, ocurrido en la región de Xinjiang, al noroeste de China, arroja luz sobre el origen del queso kéfir y su propagación desde Asia hacia otras partes del mundo.
1El sorprendente hallazgo en las momias de Xiaohe
Hace dos décadas, arqueólogos descubrieron unas extrañas sustancias blancas en el cuerpo de varias momias enterradas en el cementerio de Xiaohe. Aunque sospecharon que se trataba de un producto lácteo fermentado, las limitaciones tecnológicas de la época impidieron confirmar su naturaleza. Ahora, gracias a los avances en el análisis de ADN antiguo, un equipo de investigadores chinos ha demostrado que estas sustancias son, de hecho, queso kéfir.
Este tipo de queso, conocido por sus propiedades probióticas, se había asociado tradicionalmente con la región montañosa del Cáucaso Norte en Rusia. Sin embargo, el hallazgo sugiere que el kéfir también tuvo una importante presencia en la región china de Xinjiang hace más de 3.000 años, cambiando las teorías sobre su origen y desarrollo.