Guilherme Arana en la agenda del PSG
Guilherme Arana, que fue jugador del Sevilla en el 2018 pero sin éxito ahora está en la agenda del París Saint Germain para ser el sustituto de Nuno Mendes en el lateral derecho, según ha informado ‘Goal’. Si este fichaje se cerrara el Sevilla podría llevarse un pellizco del traspaso, ya que se guarda el 10% de un futuro traspaso.
EL jugador llegó en el 2018 al Sevilla como la perla del fútbol brasileño pero no cumplió con las expectativas, luego volvió a Brasil, donde explosó como gran profesional del fútbol y ha llegado a convertirse en un fijo en la Selección brasileña. EL jugador estuvo cedido en la Atalanta y luego volvió a Brasil para jugar en el Atlético Mineiro.
Guilherme Arana objetivo del PSG
El lateral brasileño de 27 años podría marcharse al PSG, sí el club francés paga 15 millones que es el precio que le ha puesto el Atlético Mineiro al jugador, según ha informado Goal.com. Aunque mirando Transfermarkt el futbolista brasileño tiene un valor de mercado de 12 millones de euros. Ahora si el jugador brasileño vuelve al fútbol europeo podría generar dinero para el Sevilla.
El club andaluz se guardó un 10% de una futura venta por l que podría llevarse algo más de un millón de euros. Un Sevilla que ganó su primer partido con García Pimienta en el banquillo desuñes de vencer por uno a cero al Getafe con un golazo de Jesús Navas en la segunda parte, después de un gran disparo con la derecha.
Guilherme Arana pendiente de la afición sevillista
El jugador brasileño sabe lo exigente que es la afición sevillista, de hecho este fin de semana se manifestaron alrededor de 2.000 aficionados en los aledaños del Ramón Sánchez Pizjuán pidiendo la dimisión de la directiva. Los seguidores del Sevilla sacaron pancartas de ‘Junior Vete ya’ antes del partido contra el Getafe.
Alrededor de un centenar de peñas se dieron cita, a pesar de que Del Nido Carrasco el pasado jueves se reunió con varios peñistas en la ciudad deportiva para aplacar la tensión, no sirvió de mucho. Sobre todo esta concentración estuvo impulsada por los Biris. El cántico más sonado fue el de ‘directiva, dimisión’.