Nacho Guerreros, el icónico Coque Calatrava en la exitosa serie «La que se avecina», es un ejemplo de cómo la fortuna puede cambiar drásticamente una trayectoria profesional.
Su historia, marcada por la inesperada llegada del Gordo de la Lotería de Navidad en 2002, no solo le permitió abandonar un trabajo precario, sino que le catapultó hacia una exitosa carrera en el mundo de la interpretación, consolidándose como uno de los rostros más queridos de la televisión española.
2El 22 de diciembre de 2002: Un cambio de rumbo inesperado
El año 2002 marcó un antes y un después en la vida de Nacho Guerreros. Ese 22 de diciembre, el Gordo de la Lotería de Navidad cayó en Calahorra, su pueblo natal en La Rioja. La suerte, en forma de varios décimos premiados, llegó a su familia, cambiando radicalmente su futuro.
El número 08103 se convirtió en sinónimo de un nuevo comienzo. Guerreros recordaba el momento en entrevistas posteriores como una «verdadera locura», describiendo la espera del 22 de diciembre como una eternidad, ansioso por regresar a La Rioja para celebrar con su familia.