La velocidad del internet siempre ha sido una inquietud dentro de la sociedad desde su surgimiento a finales del siglo XX. Quienes han vivido de cerca este proceso durante los últimos años, saben que el internet ha ido multiplicando su velocidad de descarga y subida hasta niveles que hace algún tiempo parecerían ridículos.
En este sentido, las redes móviles han avanzado varias generaciones y la llegada del internet 5G ha supuesto una verdadera revolución en la forma en que las personas navegan y se comunican a través del internet.
Ahora bien, dentro de los países que más han invertido en este tipo de infraestructura digital está España, pionero desde hace unos años por contar con un servicio de internet y redes móviles más que decentes.
Es por ello que este artículo pretende abordar el estado actual de la red 5G y, sobre todo, evaluar un poco cuál puede ser el techo que puede alcanzar en los próximos meses en suelo español.
¿Cuáles son las expectativas que hay con relación a las velocidades máximas de la red 5G para el 2025?
Como ya se mencionó, España es un país que ha invertido bastante dinero en una infraestructura digital sólida. Por esta razón y tras años de trabajo, el gobierno se ha propuesto cubrir toda la geografía nacional con un mínimo de 100 Mbps de velocidad de descarga.
Aunque se entiende que esta velocidad puede ser algo incluso hasta modesto para los estándares internacionales, se comprende que esta velocidad mínima sería para las zonas rurales de difícil acceso donde la expansión aún es deficiente. Es decir, se estaría priorizando llegar a más personas, sacrificando un poco la inversión en el desarrollo de la velocidad promedio.
Eso sí, a pesar de que este es el foco principal con relación a la red 5G, en zonas urbanas se espera que las velocidades de descarga aumenten a 1 o 2 Gbps y las velocidades de subida oscilen los 100 o 200 Mbps durante el año 2025.
¿Son estas estimaciones viables de alcanzar? Pues con el ritmo de inversión y movilidad económica que ha generado este sector, hay pocas razones para dudar sobre si se lograrán esos objetivos.
Sobre esto último, el precedente de estos últimos años es el ejemplo perfecto para confiar en que las velocidades puedan aumentar el próximo 2025. Por ejemplo, aunque existió un pequeño descenso en este 2024, posiblemente debido a que la red se ha visto más saturada de dispositivos, la velocidad promedio de descarga ha sido superior a los 400 Mbps y de subida 30 Mbps. Números más que decentes frente a otras naciones europeas.
Un 2025 jugando con tragaperras de PG Soft a altas velocidades
Multiplicar la velocidad de internet como lo ha hecho y seguirá haciendo la red 5G sin dudas ha cambiado la forma en que los usuarios navegan y consultan sus aplicaciones diarias.
Ahora es posible jugar sobre la marcha prácticamente desde cualquier lugar del mundo. Las tragaperras de PG Soft en casinos.com son un buen ejemplo de ello, pues este proveedor ha creado estos juegos de azar con la tecnología Smartbot, que permite pasar de un juego a otro sin suspender la partida.
Atrás quedaron aquellos años donde había que esperar muchos segundos a que cargara un juego o se enviara un mensaje. Con los nuevos avances, la red 5G promete alcanzar en el futuro cercano velocidades promedio de 10 a 20 Gbps en tiempo real.
¿Qué desafíos enfrenta actualmente España para alcanzar mayores velocidades en su red 5G?
A pesar de tener más de la mitad del camino andado, España aún cuenta con desafíos por enfrentar si pretende seguir con la expansión de su red 5G. A continuación, algunos retos que son necesarios prestarles la debida atención:
Red saturada
Lo normal en esta expansión tecnológica es que cada vez más usuarios se sumen a la red 5G, lo que se traduce en más dispositivos electrónicos conectados. Se requiere entonces de una infraestructura realmente robusta para lograr sostener las altas velocidades propias de esta tecnología a todos los usuarios posibles.
Presencia de muchos obstáculos físicos
Cuando se trata de la señal 5G, se habla de unas bandas de frecuencias que son sumamente susceptibles a la interferencia de obstáculos físicos como los edificios, por ejemplo. Lo que supone un reto urbano que hay que afrontar si se quiere alcanzar las velocidades más altas dentro de territorio español, en especial en las ciudades.
Cobertura en zonas rurales
Ya que el enfoque gubernamental es cubrir la totalidad del territorio con una velocidad mínima de 100 Mbps de descarga, la idea es invertir aún más dinero en infraestructura dentro de zonas rurales que permita llevar la red 5G a los poblados más remotos.
Dicha inversión, mientras se haga, retrasará indirectamente el desarrollo de nuevas tecnologías relacionadas con el 5G que permitirían alcanzar mayores velocidades. Ya que la prioridad pública a nivel de inversión será establecer infraestructura digital sólida en el campo español para garantizar cobertura con un mínimo de velocidad.