¿Imanes en los dedos? En el mundo de los juegos de azar, la suerte puede ser caprichosa, pero para un hombre en Tailandia, esa incertidumbre tenía solución. Durante cuatro décadas, este jugador tomó una medida extrema para garantizar sus victorias: implantarse imanes en los dedos. Su historia, compartida por un médico tailandés, ha dejado al público sorprendido y ha reabierto el debate sobre las trampas en los juegos de azar.
2El precio de las trampas: dolor y temor al aeropuerto
Aunque la táctica le funcionó durante años, el tiempo no pasó en vano. El paciente comenzó a experimentar molestias en las manos, probablemente por el desgaste del tejido alrededor de los imanes. La situación empeoró cuando planeó un viaje en avión. Temía que los detectores de metales en el control de seguridad del aeropuerto delataran su secreto, por lo que decidió buscar ayuda médica.
El doctor Wat Lun, quien documentó el caso en sus redes sociales, describió cómo los imanes estaban profundamente incrustados en los dedos. “Cuando abrí las yemas, encontré dos pequeñas placas negras”, comentó, mostrando imágenes que rápidamente se hicieron virales en el sureste asiático.
