La OCU emite un comunicado para quienes beben agua del grifo

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La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha encendido las alarmas sobre la calidad del agua del grifo en ciertas ciudades de España. Tras un estudio riguroso en 62 municipios, la OCU ha identificado grandes diferencias en la potabilidad del agua, señalando que, aunque en muchas ciudades el recurso es seguro y de excelente calidad, en otras, los contaminantes y la falta de tratamiento adecuado representan un riesgo para la salud. En este artículo te contaremos cuáles son las ciudades que peor agua de grifo tienen, según la OCU.

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Las 4 ciudades donde no se debe beber agua del grifo, según la OCU

Las 4 ciudades donde no se debe beber agua del grifo, según la OCU

El informe de la OCU destaca de manera específica a Zaragoza, Palma de Mallorca, Ciudad Real y Barcelona como las ciudades donde el agua del grifo presenta mayores problemas de calidad. Estas localidades comparten varios factores comunes que afectan la potabilidad: desde la presencia de contaminantes químicos y metales pesados hasta deficiencias en el tratamiento de las aguas.

  • Zaragoza: A pesar de los esfuerzos municipales, el informe señala que el agua presenta un alto contenido de sedimentos y elementos disueltos que afectan su sabor y seguridad. La OCU advierte que el agua del grifo en esta ciudad no es recomendable para consumo directo.
  • Palma de Mallorca: La isla balear enfrenta un desafío particular debido a la salinidad y a los niveles de nitratos en el agua potable, derivados de la sobreexplotación de los acuíferos. La OCU recomienda a los residentes de Palma utilizar filtros de alta eficiencia o recurrir al agua embotellada.
  • Ciudad Real: Esta ciudad manchega es otra de las zonas más preocupantes, con problemas de dureza del agua y niveles detectables de contaminantes que superan los límites recomendados. Según la OCU, el consumo prolongado del agua del grifo podría ser perjudicial.
  • Barcelona: Aunque la capital catalana dispone de infraestructuras modernas, el informe revela que el agua del grifo tiene niveles preocupantes de trihalometanos, compuestos que pueden derivarse del tratamiento con cloro. La OCU advierte que su consumo debe evitarse sin un tratamiento previo adicional.

Estas cuatro ciudades, según la investigación de la OCU, requieren acciones inmediatas para garantizar un suministro de agua potable seguro y libre de riesgos.