Con el cambio de modelo de Glovo, que espera dejar de trabajar con repartidores autónomos en el primer semestre de 2025, los que desean seguir en este modelo se han quedado con una sola opción: Uber Eats. La plataforma de delivery de la empresa de VTC no ha reaccionado al anuncio del unicornio español, y de momento sigue trabajando con autónomos sin planes de hacer nada diferente, al menos públicamente.
Esto ha hecho que los riders migrantes, que alquilan la cuenta de forma ilegal debido a que no tienen los documentos necesarios para darse de alta como autónomos, recurren a esta plataforma para poder trabajar. Es que para muchos de estos el trabajo como repartidores es la única opción que tienen para generar un ingreso constante que les sirva para llegar a fin de mes, se suma que en la mayoría de los casos estos mismos trabajadores tienen situaciones delicadas también en cuanto a la vivienda y sus necesidades médicas.
En cualquier caso, entre los riders en esta situación temen que esto sea solo una solución temporal. Lo cierto es que toda la presión por sanciones económicas y legales derivadas de la ley rider que hasta ahora compartía con Glovo, que en la práctica había quedado en el centro de la controversia, caerán sobre Uber Eats, y es de esperar que la presión se traduzca en un cambio de modelo que deje por fuera a los autónomos. Es una situación difícil de ignorar, sobre todo por qué las normativas contra el uso de autónomos en plataformas digitales ahora tienen su propia versión en toda Europa.
En cualquier caso, aun si en efecto resulta una solución temporal, sigue siendo mejor que nada. Mientras que las empresas que manejan las flotas y la propia Glovo siguen en su proceso de contratar riders, Uber Eats estará recibiendo más solicitudes de autónomos interesados en mantener su cuenta en alquiler que nunca. También hay quienes ya avisan que el precio de alquilarlas aumentará precisamente por el cambio en la empresa que dirige Oscar Pierre, pero desde las plataformas esta no es una gran preocupación.
LOS DATOS UBER SON POSITIVOS ACTUALMENTE
Sin duda, parte de la lentitud de Uber para seguir el camino que abrió Glovo es que sus datos como empresa global son positivos. Tras años en los que la plataforma debía lidiar con números rojos, repitiendo una y otra vez que los mismos se debían a que la plataforma, tanto en el sector del transporte como en delivery, seguía estableciéndose como una opción para los usuarios y parte del panorama de las ciudades.
Ahora, gracias al éxito de su opción de transporte, es una de las empresas de delivery más exitosas del mundo, y una de las pocas que mantuvo sus ingresos a pesar de los problemas de su sector, que en ese momento generaba pérdidas millonarias a nivel global. En cualquier caso, es un modelo que, en el caso del delivery, parecen preocupados de cambiar. Sin duda hay dificultades al trabajar con repartidores bajo contrato, sobre todo en términos de los horarios de los mismos y del costo de entregar el material de trabajo necesario para su día a día.
Esto puede explicar la lentitud de Uber en tomar la decisión, pero mientras tanto al menos en España es difícil que no pasen a ser el nuevo objetivo del Ministerio de Trabajo que dirige la vicepresidenta primera, Yolanda Díaz. Lo cierto es que para la líder de Sumar, además de necesaria, la Ley Rider se ha convertido en un punto de honor para ella, al igual que lo era la aprobación del reglamento europeo de trabajo en plataforma. Visto así, no es probable que se deje pasar la decisión de Uber de ignorar la normativa, sobre todo si Glovo y Just Eat la están cumpliendo.
EL DELIVERY CAMBIA EN ESPAÑA
La realidad es que el anuncio de Glovo de contratar a los riders es un antes y un después en cómo se maneja el trabajo de los repartidores en España. Es cierto que la decisión del unicornio español no fue tomada a la ligera, y que viene después de años sopesando pros y contra, además de afrontar una seguidilla de multas que han llegado incluso a transformarse en una denuncia por parte de fiscalía contra el consejero delegado y fundador de la empresa española, Oscar Pierre, por violar los derechos de los trabajadores y que podría acarrear varios años de cárcel.
Es un espejo donde desde Uber Eats harían bien en verse. Después de todo, la empresa no solo está en la misma situación que estaba el unicornio español, sino que pasa a ser la única empresa del delivery en España que sigue aplicando el modelo de autónomos. Al mismo tiempo, es una decisión que dejaría a los inmigrantes que dependen de este tipo de opciones para trabajar en una situación crítica.