Seas un emprendedor o un trabajador por cuenta propia, seguro que más de una vez has tenido dudas al presentar modelos a las administraciones públicas, clientes que han tardado más de la cuenta en pagar facturas o incluso algún impuesto que has presentado más tarde de lo que debías.
Son situaciones muy frecuentes y que muchas veces pueden subsanarse rápidamente, pero hay ocasiones en las que pueden derivar en problemas con la Agencia Tributaria u otros organismos. ¿Y cómo se pueden evitar? ¿Qué se puede hacer para evitar todos esos problemas fiscales y de contabilidad a los que se enfrenta un profesional en el día a día? Vamos a darte las claves.
Evita problemas legales, fiscales y contables en tu negocio con estos consejos
Vamos a darte cinco claves con las que no solo evitarás ciertos problemas habituales al comenzar a emprender o a trabajar por cuenta propia. Si las aplicas, evitarás estas situaciones problemáticas y, además, podrás hacer que tu negocio crezca mucho más sano y fuerte.
Echa un vistazo:
Automatización y digitalización
Hoy en día, dispones de infinidad de herramientas informáticas que pueden encargarse de la contabilidad y la gestión financiera e integral de todo el aspecto económico y fiscal de tu negocio. Desde herramientas generales que abarcan la totalidad del negocio hasta programas como Verifactu.
¿Y qué es el sistema Verifactu? Es una herramienta para autónomos y pequeñas empresas en España que buscan gestionar su facturación de forma fácil y eficiente. Permite emitir facturas electrónicas cumpliendo con la normativa vigente y ofrece un sistema intuitivo que facilita el control y organización de las finanzas.
Control de pagos y liquidez
La morosidad es uno de los problemas más frecuentes a los que se enfrenta toda empresa, sobre todo los autónomos. Por eso, es recomendable establecer un proceso de gestión de cobros con incentivos por pagos anticipados y sanciones en caso de demora. De hecho, existen herramientas que envían recordatorios automáticos de pago.
Es aconsejable establecer un historial de pagos para cada cliente que te ayude a controlar los plazos de cada uno, como también herramientas que faciliten el envío y cobro de facturas, llegando a automatizar todo este proceso. Así, puedes despreocuparte, porque siempre estarás al tanto del estado de los pagos y del cumplimiento de plazos.
Gestión de tesorería
Al igual que debes tener las cuentas siempre al día, al igual que el estado de los pagos, es muy importante que hagas proyecciones de tesorería para tener la certeza de que dispones del capital necesario para llevar a cabo tus labores. Así podrás ver cuáles son las épocas con más ingresos y cuáles son aquellas en las que la facturación suele bajar.
Esto te ayuda a detectar la estacionalidad de tu negocio y a idear nuevas formas de potenciar la facturación durante esas épocas flojas. Del mismo modo, puede ayudarte a controlar mejor el gasto, evitar recurrir demasiado a financiación externa y reforzar tu liquidez.
Análisis de rentabilidad
¿Es tu negocio tan rentable como podría ser? Con la gestión de tesorería surge la posibilidad de hacer un análisis de rentabilidad, algo que es absolutamente imprescindible para toda actividad profesional, ya que es clave para evitar problemas financieros y potenciar el crecimiento del negocio.
Busca áreas en las que puedas optimizar costes, clasifica los gastos variables y fijos y revísalos mensualmente. A través de este análisis, podrás ver qué costes son necesarios y cuáles no para ver dónde es posible recortar para maximizar el beneficio.
Contratación de asesoría
Estar siempre al corriente de cambios en materia fiscal y contable no es sencillo, y más cuando tu objetivo no es otro más que centrarte en tu actividad y hacer crecer tu negocio. Por eso, lo mejor siempre es contar no solo con herramientas que agilicen procesos, sino también con servicios como los de las asesorías o gestorías.
Gracias a estas organizaciones, puedes despreocuparte de la presentación de modelos y todo lo relacionado con la fiscalidad y las leyes, ya que se encargan de informarte y de seguir los procedimientos rutinarios establecidos por ley. Solo tienes que facilitarles los datos que necesitan y ellos se encargan de todo lo demás.
Como has podido ver, realmente no son pautas difíciles de aplicar, pero sí que exigen cierta rigurosidad y constancia. Para ser un buen profesional hay que establecer unos cimientos sólidos, sobre todo si quieres dar forma a un negocio que crezca constantemente. Por eso, debes asegurarte de que la contabilidad, la fiscalidad y la legalidad estén siempre por delante en tus prioridades.
No hay que olvidar que errores como no presentar un modelo trimestral en el momento adecuado, o hacerlo con datos imprecisos, pueden derivar en sanciones serias, sobre todo si eres un particular que trabaja por cuenta propia. Afortunadamente, cada vez hay más herramientas que facilitan esto para que no tengas inconvenientes.