Los productos típicos de la cesta navideña han experimentado un incremento medio del 6,1% en los primeros días de diciembre de 2023, según datos de la OCU. Este aumento resulta especialmente significativo en productos del mar, donde los percebes encabezan la subida con un 30%, seguidos por las angulas y la merluza al corte, ambos con un 19% de incremento.
La situación actual refleja un encarecimiento acumulado del 35,5% en los últimos tres años, lo que está afectando significativamente al poder adquisitivo de los consumidores españoles durante las fiestas navideñas.
Análisis detallado por categorías de alimentos
El comportamiento de los precios muestra variaciones significativas según el tipo de producto:
Mariscos y pescados: Son los que registran mayores incrementos
- Percebes: 80,39€/kg (+30%)
- Angulas: 1.369,38€/kg (+19%)
- Almejas: 25,99€/kg (+12%)
- Lubina: incremento del 4%
- Besugo: 59,95€/kg (+1%)
Carnes:
- Redondo de ternera: 18,11€/kg (+6%)
- Pavo entero: aumento del 5%
- Cordero en cuartos: 21,44€/kg (sin variación)
- Pularda: mantiene precio
Impacto en el consumidor y medidas propuestas
La actual situación de los precios ha llevado a la OCU a solicitar medidas específicas para proteger el poder adquisitivo de los consumidores:
- Suspensión de la subida del IVA prevista para enero de 2024
- Reducción del IVA del 10% al 2% para carne y pescado, considerándolos alimentos básicos
- Mayor control sobre los márgenes comerciales en productos navideños
Este incremento de precios se debe principalmente a:
- Oferta reducida en productos tradicionales navideños
- Fuerte demanda estacional
- Factores climáticos que afectan a la producción
- Incremento en costes de producción y distribución
Los expertos recomiendan a los consumidores:
- Comparar precios entre establecimientos
- Adelantar las compras cuando sea posible
- Considerar alternativas más económicas
- Aprovechar ofertas y promociones
- Planificar el menú navideño con antelación
La tendencia alcista en los precios navideños supone un desafío adicional para las economías familiares, que ya venían experimentando presión por la inflación general de los últimos años.