La imparable evolución del private banking frente a las nuevas generaciones

En los últimos años, nos hemos enfrentado a una serie de hechos basgtante inusuales que han redefinido nuestra capacidad de adaptación a lo inesperado. Desde la pandemia de COVID-19, con su gran impacto sanitario, emocional y económico, hasta el aumento de los precios de las materias primas, la persistente inflación y conflictos internos.

Todos estos recientes cambios han confirmado que el mundo está en constante transformación, lo que exige que las personas también se adapten. Este contexto de volatilidad e incertidumbre ha impulsado a los inversores de alto patrimonio a valorar más el asesoramiento personalizado. Como resultado, ha crecido la demanda de profesionales especializados en banca privada, capaces de ofrecer soluciones adaptadas a unas necesidades muy concretas.

El asesoramiento es el medio principal para crear valor

La banca privada ha tenido que incrementar su volumen de negocio para afrontar los crecientes costes operativos, lo que ha llevado a un proceso de especialización y concentración en el sector. Muchas entidades han desarrollado divisiones especializadas para atender a clientes premium y gestionar necesidades específicas, como las family office y la planificación del relevo generacional. 

Algo más que un asesor

Cuando un cliente, sobre todo si dispone de un amplio patrimonio recurre a los servicios de un banquero privado, lo hace buscando un profesional capacitado que le acompañe en todas las etapas de su ciclo financiero. Su principal objetivo es garantizar estrategias que preserven e impulsen su patrimonio para futuras generaciones. Es por esta razón, que además de ofrecer asesoramiento experto, estos profesionales deben gestionar las emociones de los clientes, ayudándolos a evitar decisiones impulsivas, especialmente en contextos de alta volatilidad e incertidumbre.

En esta realidad el trato cercano y personalizado debe ser un requisito imprescindible en la banca privada, adaptándose a las circunstancias específicas de cada cliente. 

Una amplia oferta de servicios y de productos

La banca privada ha ampliado notablemente su oferta de productos y servicios, con una creciente especialización a la hora de ajustarse a las necesidades y perfiles de los clientes. Destaca la incorporación de productos como activos alternativos y capital privado, que han diversificado las carteras y optimizado la relación riesgo-rendimiento. 

A ello hay que añadir que para fortalecer su oferta, la banca privada también ha integrado servicios de planificación financiera y fiscal, esenciales para abordar todas las necesidades financieras de los clientes, no solo en cuestión de inversiones, sino también en aspectos fiscales, regulatorios y de riesgos.

Planes de pensiones, una excelente apuesta de futuro

Uno de los instrumentos que sirven de apoyo a la hora de contrarrestar  la reducción de ingresos que se produce, en determinadas ocasiones con la jubilación y que posibilitará seguir manteniendo un nivel de vida digno son los planes de pensiones privados.

El objetivo principal de los planes de pensiones es canalizar el ahorro de una persona durante su vida laboral, invirtiendo ese capital en diversos activos financieros para que crezca con el tiempo. Al llegar la jubilación, el titular puede recuperar el dinero ahorrado y los intereses generados. El plan se alimenta de las aportaciones del partícipe, que son gestionadas en fondos de pensiones compuestos por activos de renta fija, variable o mixta.

Realmente son muchos sus beneficios, además, no conviene olvidar que los planes de pensiones tienen interesantes ventajas fiscales, ya que las aportaciones realizadas se desgravarán en el IRPF, reduciendo la base imponible, aunque los impuestos se pagarán al momento del rescate del capital. Asimismo, dan la oportunidad diferir el pago de impuestos a futuro, siendo un recurso de ahorro muy eficaz para la jubilación.

Cuentas bancarias online, siempre a tu disposición 

En la actualidad, abrir cuenta bancaria online es realmente sencillo, pues se tramita completamente a través de internet, ya sea mediante una aplicación o un sitio web, permitiendo a los usuarios realizar operaciones bancarias en cualquier momento y lugar. Estas cuentas observan un gran reconocimiento debido a la gran flexibilidad que ofrecen, ya que no dependen de los horarios de oficina y suelen ser más económicas, al no cobrar comisiones. También son conocidas por su mayor accesibilidad, posibilitando la tramitación de tus finanzas de manera rápida desde el móvil o el ordenador, eliminando el tedio de guardar largas colas en las sucursales. Sin olvidar, la facilidad para manejar imprevistos en tiempo real, otra de sus bondades más destacadas.

Para terminar, solo resta recordar cómo el private banking ha invertido en tecnología para mejorar sus servicios, reduciendo tiempos en transacciones y optimizando la experiencia del cliente. Igualmente, en su camino hacia la transformación ha implementado sistemas avanzados de ciberseguridad y procedimientos reforzados para mitigar riesgos digitales. Sin duda, una excelente apuesta de presente y de futuro.