El universo, con sus miles de millones de galaxias y estrellas, ha sido un misterio que la humanidad intenta desentrañar desde hace siglos. Durante mucho tiempo, el modelo más aceptado por la comunidad científica ha sido Lambda-CDM, que asume la existencia de una misteriosa “materia oscura” para explicar la formación de las galaxias. Sin embargo, un nuevo estudio publicado en The Astrophysical Journal desafía este paradigma, sugiriendo que el universo pudo haberse formado de una manera completamente diferente.
1El modelo clásico en entredicho
Hasta ahora, Lambda-CDM explicaba que las galaxias se formaron lentamente, partiendo de pequeñas estructuras que se fusionaron gracias a la atracción gravitacional de la materia oscura. Según esta teoría, el universo primigenio era un lugar homogéneo, donde pequeñas fluctuaciones cuánticas iniciaron el proceso de organización de la materia.
Sin embargo, el telescopio espacial James Webb ha proporcionado nuevas pruebas que contradicen este modelo. En lugar de observar galaxias pequeñas y tenues en el universo temprano, como predice Lambda-CDM, el James Webb ha detectado galaxias grandes y brillantes en etapas iniciales de la formación del cosmos. Estas observaciones ponen en duda la necesidad de la materia oscura como pieza clave para explicar el origen de las galaxias.