James Rodríguez aterrizó en las filas del Rayo Vallecano en el pasado mercado de verano, procedente del São Paulo de la Liga de Brasil.
El conjunto español recibió sus servicios como jugador libre con la finalidad de que se convirtiera en uno de los referentes del mediocampo.
Lo cierto es que, con el paso de los meses, el colombiano no ha estado a la altura de las exigencias de su entidad polideportiva.
6La frustración se traduce en minutos nulos
La relación entre James Rodríguez y el Rayo Vallecano ha sido complicada en las últimas semanas.
En los tres partidos más recientes de LaLiga, el colombiano no ha disputado ni un solo minuto, dejando en claro que su protagonismo en el equipo es prácticamente inexistente.