James Rodríguez aterrizó en las filas del Rayo Vallecano en el pasado mercado de verano, procedente del São Paulo de la Liga de Brasil.
El conjunto español recibió sus servicios como jugador libre con la finalidad de que se convirtiera en uno de los referentes del mediocampo.
Lo cierto es que, con el paso de los meses, el colombiano no ha estado a la altura de las exigencias de su entidad polideportiva.
1James Rodríguez, un rendimiento que no cumple con lo esperado
El jugador, de 33 años de edad, aún con la experiencia que lleva encima, no ha podido demostrar de qué está hecho. Y, a pesar de que los de Vallecas sabían muy bien que al recibirlo en sus filas no sería el mismo de antes, al menos tenían la esperanza de que fuese ese jugador referencia que los impulsaría a obtener buenos resultados en el torneo local.
Lamentablemente, esos aportes que ha esperado el club del astro sudamericano no han podido verse traducidos en el terreno de juego, lo que pone en serias dudas que el jugador vaya a continuar más allá del mes de junio de 2025, fecha en la que se vence su contrato actual.