Elon Musk ha conseguido con Tesla lo que de momento ningún otro gran fabricante de coches eléctricos, ha conseguido: ganar dinero vendiendo coches eléctricos (salvo quizás la china BYD). De hecho Tesla gana más dinero que sus competidores, aunque en 2023 haya tenido que bajar precios y márgenes.
No obstante, algunos objetivos no los ha alcanzado. Por ejemplo ya no se habla de fabricar y vender 20 millones de unidades en 2030. Tampoco ha avanzado tanto la conducción autónoma como se ha prometido (sigue en nivel 2 cuando la competencia empieza a ofrecer un nivel 3 aunque muy limitado).
EL TESLA MODEL Q DE ELON MUSK LEGARÁ FINALMENTE EN 2025
También afirma un antiguo directivo suyo que está disperso, aunque podría ser perfectamente que quiere posicionarse ante una eventual sustitución de Musk, junto a otros problemas. Lo que sí se ha llegado es a la gran promesa que había anunciado el propio magnate multimillonario para lo que es su coche eléctrico de menos de 25.000 euros.
Porque la disminución constante de piezas, costes y la optimización métodos de producción en Tesla ha llevado a la marca a vender coches eléctricos por 40.000 euros y ganar muchísimo dinero con cada unidad.
Pero el fabricante quiere vender más, y ante el estancamiento de la demanda de los actuales Model 3 y Model Y (Tesla disminuyó sus ventas en 2024 por primera vez en su historia), la solución ya no es bajar precios, sino aumentar la gama con un nuevo coche más accesible.
Para esto se ha creado el Tesla Model Q, como se le va a llamar, y el cual saldrá a la venta a inicios del próximo 2025. Como tal, este Model Q no se construirá sobre una plataforma completamente nueva, sino que será una variante optimizada de los modelos actuales.
TESLA PODRÁ RECURRIR A BATERÍAS MÁS PEQUEÑAS O ECONÓMICAS PARA SU NUEVO MODEL Q
Entre las estrategias para reducir costes, Tesla podría recurrir a baterías más pequeñas o económicas, motores con menos potencia o interiores más básicos. Sin embargo, mantener el equilibrio entre precio y calidad será un desafío, especialmente cuando el hardware de «conducción autónoma completa» es uno de los elementos distintivos de la marca
Con este nuevo coche de Elon Musk, Tesla buscaría captar a consumidores de clase media y entrar en mercados emergentes donde los precios han sido una barrera importante. Este movimiento tiene implicaciones significativas para el crecimiento de la empresa.
Un coche eléctrico de estas características no solo atraerá a nuevos clientes, sino que también podría incentivar a competidores a seguir una estrategia similar, acelerando la adopción masiva de vehículos eléctricos. Por su parte, y como uno delos aspectos que sí están confirmados, es que la empresa de Elon Musk podría prescindir en este modelo de materiales de alta gama y tecnologías avanzadas como el sistema Autopilot FSD. Este enfoque también busca diferenciarlo del Model 3, cuyo precio base es actualmente de 35.000 dólares en Estados Unidos.
ESTA ESTRATEGIA CHOCA CON LO OFRECIDO POR TESLA EN LOS ÚLTIMOS AÑOS
De todas formas, la realidad dice que, mientras Tesla se centraba en la posibilidad de producir y lanzar un coche más barato, sus modelos a la venta son cada vez más caros. Actualmente, el Model 3 más barato cuesta 51.990 euros y la versión con autonomía extendida cuesta 57.990 euros.
Es cierto que todos los fabricantes están subiendo los precios, debido a la escasez de microchips y la crisis de abastecimiento de otras piezas, pero, en el caso de la marca californiana, venía ocurriendo desde antes.
También resulta lógico, desde el punto de vista empresarial, centrarse en aquellos productos con mayor margen de beneficios. Pero sugerir un coche más barato cuando no ha hecho otra cosa que aumentar los precios, es difícil de sostener.
