La relación entre conductores y ciclistas sigue siendo uno de los puntos más conflictivos en las carreteras españolas. Mientras que los conductores se quejan de los ciclistas, acusándolos de circular en lugares inapropiados y obstruir el tráfico, los ciclistas denuncian, por su parte, los adelantos peligrosos, la falta de respeto por su espacio y las maniobras temerarias que ponen en riesgo su seguridad. En este contexto, el director de la Dirección General de Tráfico (DGT), Pere Navarro, está trabajando en una modificación del Reglamento General de Circulación que busca proteger mejor a los ciclistas en las vías públicas. Entre las modificaciones más destacadas se encuentra una nueva regla para el adelantamiento, la cual obligará a los vehículos a reducir la velocidad al pasar cerca de los ciclistas.
2La nueva normativa: reducción de velocidad para el adelantamiento
Una de las modificaciones más importantes que está preparando la DGT es la obligación de que los conductores reduzcan su velocidad al adelantar a los ciclistas. Actualmente, los vehículos pueden adelantar a los ciclistas a la velocidad máxima permitida en la carretera, lo que puede generar una gran diferencia de velocidad entre el vehículo y la bicicleta, creando un riesgo considerable para la seguridad del ciclista.
La nueva propuesta de la DGT establece que los conductores deben reducir su velocidad en 20 km/h por debajo del límite permitido en la vía al adelantar a los ciclistas. Por ejemplo, si el límite de velocidad es de 90 km/h, los conductores deberán reducir su velocidad a 70 km/h al adelantar a los ciclistas. Esta medida tiene el objetivo de reducir el impacto del aire que el vehículo genera al adelantar, lo que puede desestabilizar al ciclista. Al mismo tiempo, una menor diferencia de velocidad entre los vehículos y los ciclistas también ayuda a minimizar el riesgo de accidentes graves.
La DGT justifica esta medida como una forma de mejorar la seguridad de los ciclistas, porque al reducir la velocidad del vehículo, el adelantamiento será menos agresivo y más seguro para ambas partes. Esta modificación se aplicaría en cualquier tipo de vía, sin importar si es una carretera de doble sentido, una vía rápida o una carretera secundaria. La DGT asegura que este cambio se implementará en todas las carreteras españolas para mejorar la convivencia entre los conductores y los ciclistas.