La relación entre conductores y ciclistas sigue siendo uno de los puntos más conflictivos en las carreteras españolas. Mientras que los conductores se quejan de los ciclistas, acusándolos de circular en lugares inapropiados y obstruir el tráfico, los ciclistas denuncian, por su parte, los adelantos peligrosos, la falta de respeto por su espacio y las maniobras temerarias que ponen en riesgo su seguridad. En este contexto, el director de la Dirección General de Tráfico (DGT), Pere Navarro, está trabajando en una modificación del Reglamento General de Circulación que busca proteger mejor a los ciclistas en las vías públicas. Entre las modificaciones más destacadas se encuentra una nueva regla para el adelantamiento, la cual obligará a los vehículos a reducir la velocidad al pasar cerca de los ciclistas.
1La distancia mínima: una regla fundamental para la seguridad de los ciclistas
La seguridad de los ciclistas ha sido una de las preocupaciones principales para la DGT en los últimos años, especialmente debido al aumento en el número de accidentes y lesiones graves que involucran a estos usuarios vulnerables de la vía. El Reglamento General de Circulación ya establece una regla importante al adelantar a un ciclista: se debe respetar una distancia mínima de 1,5 metros. Esta norma busca garantizar que los conductores mantengan un margen de seguridad adecuado, evitando que el paso de un vehículo a alta velocidad cause el desequilibrio o el peligro para el ciclista.
A pesar de que la normativa exige este espacio mínimo, la realidad en muchas carreteras es que los conductores no siempre lo respetan, lo que genera situaciones de peligro para los ciclistas. Es común escuchar quejas de los ciclistas sobre conductores que adelantan demasiado cerca, poniendo en riesgo su integridad física. La DGT está evaluando cómo hacer cumplir esta norma de manera más estricta, incluso contemplando sanciones más severas para quienes no respeten la distancia mínima de 1,5 metros.
Además de la distancia mínima, la DGT también establece que, cuando un conductor adelanta a un ciclista, debe invadir completamente el carril contrario o el de la izquierda si hay dos carriles en el mismo sentido. Esta medida busca dar al ciclista el espacio necesario para no sentirse amenazado o atrapado entre el vehículo y la carretera. Es importante destacar que, en situaciones donde la visibilidad es buena y el tráfico lo permite, el adelantamiento también está permitido incluso en tramos con línea continua. Esta norma es similar a la que se aplica a los vehículos lentos en carreteras de dos carriles, lo que deja claro que la seguridad de los ciclistas es una prioridad en la normativa de la DGT.