Vitor Roque llegó al FC Barcelona durante el pasado mercado invernal procedente del Atlético Paranaense de la liga brasileña por un coste de 30 millones de euros. El equipo de la Ciudad Condal se hizo con los servicios del brasileño para que fuera uno de los delanteros centro referenciales del equipo, no solamente pensando en el presente del club, sino también en el futuro, pues cuenta con tan solo 19 años de edad.
Sin embargo, su aterrizaje al club culé ha estado marcado por altibajos y un proceso de adaptación que se ha complicado mucho más de lo que esperaba la dirigencia de Joan Laporta, que desde un principio apostó por los servicios de este atacante.
7La tentación de regresar a Brasil
Es más, la situación llegó a ser tan complicada que Vitor Roque tuvo en menta la posibilidad de devolverse a su tierra natal.
«Sí, pensé en irme a la finca a Brasil y poder estar tranquilo, sin nadie, porque a veces es todo muy difícil. Hay mucha presión», admitió.
Y es que la idea de retirarse del foco mediático y buscar la paz en su hogar fue tentadora, pero al final, la determinación de seguir luchando prevaleció.
«Pero hay que seguir adelante, tener fuerza mental y seguir trabajando con mucha humildad para que las cosas vayan saliendo bien», añadió, dejando en evidencia la madurez que le ha permitido superar esos momentos oscuros.