En pleno corazón de los Pirineos aragoneses se encuentra Ansó, un pintoresco y emblemático pueblo que cautivó a grandes figuras de la literatura y el arte, como Benito Pérez Galdós y Joaquín Sorolla. Su arquitectura medieval, sus tradiciones centenarias y sus paisajes naturales lo convierten en un destino fascinante para los amantes de la historia, la cultura y la naturaleza.
2Tradiciones que perduran
Una de las mayores riquezas de Ansó es su respeto y conservación de tradiciones centenarias. El municipio mantiene un traje regional típico que fue utilizado desde la Edad Media hasta la segunda mitad del siglo XX. Esta vestimenta, conocida como el traje ansotano, es uno de los más antiguos y mejor conservados de Europa. De hecho, cada último domingo de agosto, los habitantes del pueblo se visten con estas ropas tradicionales para celebrar el Día del Traje Ansotano, una festividad declarada de Interés Turístico Nacional.
Otro aspecto único de Ansó es su lengua propia, el ansotano, una variante de la lengua aragonesa. Este pueblo también es conocido por su profunda vinculación con la ganadería y la trashumancia, costumbres que siguen siendo parte fundamental de su identidad. Las rutas que los pastores solían recorrer son ahora una de las principales atracciones turísticas, permitiendo a los visitantes conocer el patrimonio pastoral de la región.