Malas noticias en ‘La Promesa’ tras lo sucedido

-

La semana pasada, ‘La Promesa’ estuvo cargada de tensión y giros inesperados, culminando en un evento que dejó a los espectadores con la boca abierta: el desplante de Pelayo en su propia boda con Catalina. Este suceso desencadena una serie de consecuencias que afectarán a diversos personajes y tramas de la serie, prometiendo capítulos llenos de drama y nuevos conflictos. 

2
La reacción de Cruz ante el fracaso de sus planes

La marquesa, Cruz, siempre ha buscado la manera de separar a Catalina de quienes la rodean y, en particular, de su hermano Manuel. El fracaso de la boda de Catalina, lejos de entristecerla, le produce una cierta satisfacción, aunque superficial. 

Ver a Catalina sufriendo refuerza la idea en su mente de que  sus planes de alejarla de la familia están funcionando a su favor, aunque de una manera indirecta y dolorosa.  

Este triunfo temporal no hará que Cruz afloje sus esfuerzos, generando más tensión y conflictos en el futuro. 

Su satisfacción, fría y calculadora, contrasta con el dolor de Catalina, acentuando la crueldad de su personaje. 

La inesperada satisfacción de Lorenzo

Contrariamente a Cruz, Lorenzo, el padre de Curro, ve en el abandono de Pelayo una oportunidad.  

La frustración de la boda de Catalina le resulta positiva, puesto que permite que su hijo, Curro, se centre en su compromiso con Martina.  

Este suceso acelera los planes de Lorenzo, quien desea deshacerse de la responsabilidad de su hijo, y  verlo casado le proporciona una sensación de alivio.  La actitud de Lorenzo, pragmática y desprovista de emoción, refleja su falta de consideración hacia los demás.  

Se  centra exclusivamente en sus propios intereses y beneficios, y la felicidad de su hijo es más una transacción que una preocupación genuina. Esta visión egoísta de Lorenzo continuará creando conflictos con otros personajes.