La peseta, instaurada en España en 1868, sigue generando interés más de dos décadas después de su retirada oficial en enero de 2002. Aunque ya no tiene validez como moneda, sigue presente en muchos hogares españoles y, en algunos casos, puede ser una mina de oro. Dentro de este legado monetario, los billetes y monedas de 100 pesetas ocupan un lugar especial, ya que algunos ejemplares pueden alcanzar valores sorprendentes en subastas. En este artículo descubriremos cuáles son los más codiciados y qué los hace tan valiosos.
1Los secretos que revalorizan una moneda o billete
El valor de una moneda o billete en el mercado de coleccionistas depende de varios factores. Entre ellos destacan el año de acuñación, la rareza de la pieza, su estado de conservación y la existencia de errores de fabricación. Por ejemplo, las monedas de 100 pesetas de 1870 son especialmente buscadas por su antigüedad y diseño. Estas piezas fueron emitidas durante un período breve, lo que las hace poco comunes. Si, además, la moneda se encuentra en perfecto estado de conservación, su valor puede multiplicarse. En una reciente subasta, una de estas monedas se vendió por la impresionante cifra de 150.000 euros, un precio que refleja su exclusividad y el interés de los coleccionistas.
En el caso de los billetes, factores como el diseño artístico y la historia detrás de la emisión también juegan un papel importante. El billete de 100 pesetas de 1875, con figuras femeninas que representan la ciencia y la industria, es un ejemplo claro de cómo el arte y la historia pueden revalorizar una pieza. Este billete, que perteneció a la colección del Marqués de la Ensenada, tiene un precio de salida de 8.000 euros y podría alcanzar hasta 12.000 euros en subasta.