El pasado lunes 2 de diciembre echó a andar el nuevo Registro de Viajeros diseñado por el Ministerio del Interior y que obliga a las empresas turísticas (hoteles, alojamientos de todo tipo, agencias de viaje, empresas de alquiler de vehículos…) a recabar y a trasladar al Gobierno muchos más datos que hasta ahora sobre los viajeros y sus clientes, incluyendo la relación de parentesco con los menores que les acompañen o sus métodos de pago.
La aplicación del Real Decreto 933/2021, de 26 de octubre, ha causado tal revuelo y confusión en el sector que su entrada en vigor ha sido aplazada hasta en tres ocasiones. Ahora, sin embargo, el Ministerio de Fernando Grande Marlaska se muestra decidido a ponerlo en práctica desde este lunes por motivos de seguridad y como herramienta eficaz en la lucha contra el terrorismo o el crimen organizado.
EL NUEVO REGISTRO DE VIAJEROS SUSCITA CONSTANTES CRÍTICAS DEL SECTOR DEL TURISMO
«En el momento actual, los mayores ataques a la seguridad ciudadana vienen protagonizados tanto por la actividad terrorista como por el crimen organizado, en los dos supuestos con un marcado carácter transnacional», advierte la nueva normativa. «En ambos casos cobran especial relevancia en el modus operandi de los delincuentes la logística del alojamiento y la adquisición o uso de vehículos a motor, cuya contratación se realiza hoy en día por infinidad de vías, incluida la telemática, que proporciona una mayor privacidad en esas transacciones. Por tanto, resulta de suma importancia para garantizar la vida y la libertad de los miembros de nuestra sociedad en el contexto actual. Por ello se hace necesario desarrollar las necesarias herramientas de control sobre estas actividades».
Así, este nuevo registro de viajeros ha suscitado constantes críticas en el sector del turismo, desde hoteles hasta agencias de viajes, puesto que consideran que aumentará la carga burocrática, la pérdida de vulneración de privacidad de los viajeros.
No obstante, el Ministerio del Interior asegura que las empresas no recabarán más de los que ya están haciendo en la actualidad. En particular, se distinguen varias categorías para el registro. Por un lado, las actividades de hospedaje tienen que comunicar y registrar la siguiente información: nombre, el sexo, el DNI, la nacionalidad, la fecha de nacimiento, el lugar de residencia habitual, la dirección completa, el teléfono, el correo electrónico, el número de viajeros que acompañan al cliente y la relación de parentesco si hay un menor.
LA CEHAT PREPARA UNA OFENSIVA PARA PARAR ESTE NUEVO REGISTRO DE VIAJEROS
Además, se pide información sobre la transacción (fecha, horas de entrada y salida, número de referencia), el inmueble (si hay conexión en internet o no y el número de habitaciones), y el pago (titular, fecha de caducidad de la tarjeta y fecha de pago).
Así, la obligación de registro documental recae en las personas físicas o jurídicas que ejerzan, profesionalmente o no, actividades de hospedaje o alquiler de vehículos a motor sin conductor.
Es en este sentido donde la CEHAT, la Confederación Española Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos preparan una ofensiva judicial para parar el nuevo registro, donde consideran que la normativa «es confusa y desproporcionada» y supone un «grave perjuicio» para los clientes y para el sector». Según dicen, la nueva normativa situará al país en «desventaja» respecto de otros destinos que «priorizan la privacidad y la simplicidad administrativa» y «desincentivará» la llegada de turistas, como relatan al diario QUÉ!
A su vez, la Confederación Española de Agencias de Viajes afirma que «continuará con los planteamientos jurídicos» y argumenta que la «no exoneración de las agencias de viajes puede ir en contra del efecto que se persigue (mejorar la seguridad), al darse situaciones continuas de traslado de información duplicada o triplicada, lo que puede saturar las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado».
“La seguridad de España es fundamental y estamos dispuestos a colaborar como hemos venido haciendo permanentemente los hoteleros solicitando datos de pasaporte y DNI a nuestros viajeros y transmitiéndolos a la policía, lo cual ha permitido seguir manteniendo este magnífico sistema de seguridad que hoy tiene España”, asegura Ramón Estallela, secretario general de la Confederación.