En muchos países, cruzar un semáforo en rojo puede acarrear una multa económica. Sin embargo, algunos gobiernos han decidido implementar castigos más inusuales para aquellos que infringen las normas de tráfico. En lugares como China, las autoridades no solo imponen sanciones monetarias, sino que también recurren a métodos poco convencionales para avergonzar a los infractores y hacerles pagar por sus acciones públicamente. En este artículo, te contamos cómo funciona este sistema en algunas ciudades chinas y el impacto que ha tenido en la sociedad.
2Tecnología al servicio del castigo: agua fría y pantallas gigantes
En China, un sistema peculiar comenzó a hacerse viral en 2018 en la ciudad de Daye, en la provincia de Hubei. Los semáforos estaban equipados con sensores que detectaban a los peatones que cruzaban la calle en rojo. En lugar de simplemente emitir una multa, los postes amarillos conectados a los semáforos rociaban a los infractores con agua fría, al mismo tiempo que una voz grabada advertía sobre el peligro de cruzar en ese momento.
Este sistema no solo buscaba castigar a los infractores, sino también concienciar a la población sobre la importancia de respetar las normas de tráfico. Sin embargo, lo que realmente provocó revuelo fue la implementación de un sistema aún más intrusivo en algunas ciudades chinas, como Shanghai.