Seguramente has visto imágenes o vídeos de coches cayendo al foso de la ITV, una situación que ha causado más de una risa nerviosa en redes sociales. Aunque pueda parecer un accidente extraño, este suceso tiene una explicación lógica. Según revela un trabajador del sector en un vídeo de TikTok, los vehículos más estrechos, como algunos modelos antiguos o ciertos coches urbanos modernos, corren mayor riesgo de terminar en el fondo del foso. Pero ¿por qué sucede y cómo puede evitarse?
2¿Por qué los coches antiguos son los más afectados?
Los coches antiguos, como el mencionado SEAT 600 L, tienen dimensiones que no siempre se adaptan a las infraestructuras modernas. En las décadas en que estos vehículos fueron diseñados, las normas y estándares de construcción de fosos de inspección eran diferentes, o incluso inexistentes. Como resultado, un coche de estas características puede quedar demasiado justo entre los bordes del foso, aumentando el riesgo de que una maniobra incorrecta lo haga caer.
Por otro lado, los conductores de coches antiguos suelen ser aficionados o coleccionistas que los mantienen en perfecto estado, lo que implica que estos vehículos pasan regularmente por la ITV para cumplir con los requisitos legales. Esto incrementa las probabilidades de que un modelo estrecho se enfrente al reto de cruzar el foso sin incidentes.
El problema radica en la falta de compatibilidad entre las dimensiones del coche y la anchura del foso. Aunque las ITVs han adaptado su tecnología en otras áreas, como el uso de equipos digitales para medir emisiones o comprobar sistemas electrónicos, las infraestructuras físicas han permanecido casi inalteradas, dejando a los vehículos más antiguos en una posición vulnerable.