El turrón de almendra es uno de los dulces más tradicionales de la Navidad, un imprescindible en las mesas de las familias españolas. Su textura crujiente y su sabor inconfundible lo convierten en un verdadero placer para los sentidos. Si te atreves a preparar tu propio turrón casero, te aseguramos que será un acierto, tanto para tu salud como para tus celebraciones. Aquí te dejamos una receta fácil para que te conviertas en un maestro turronero y disfrutes de este dulce navideño en su versión más auténtica.
2Preparación del turrón de almendras casero
El primer paso para hacer turrón de almendras casero es preparar la miel. Coloca el kilo de miel de romero en un cazo y caliéntala a fuego lento hasta que se evapore toda el agua que contiene. Este proceso permite que la miel se concentre y se transforme en una mezcla más espesa, ideal para el turrón.
Una vez la miel se haya reducido, añade el azúcar. Remueve constantemente con una cuchara para evitar que se pegue al cazo. Cuando el azúcar se haya disuelto completamente y la mezcla adquiera una consistencia de caramelo, es el momento de incorporar los huevos.
Separa las claras de los huevos y bátelas a punto de nieve, asegurándote de que queden bien firmes. Agregue las claras montadas a la mezcla de miel y azúcar, que deberá estar templada para evitar que las claras se cuajen. Esta mezcla debe integrarse bien, obteniendo una masa homogénea.
Para darle un toque especial de sabor, ralla la piel de un limón y agrégala a la mezcla. El limón aportará frescura y un contraste perfecto con el dulzor de la miel y el azúcar.