La relación entre Iñaki Urdangarin, la infanta Cristina y Ainhoa Armentia ha marcado un antes y un después en la vida pública y privada de la familia real española. El divorcio de los antiguos duques de Palma ha desencadenado una serie de tensiones y cambios que han copado los titulares, revelando un complicado equilibrio entre el pasado, el presente y el futuro de los implicados.
Desde que se hiciera pública la relación de Urdangarin con Ainhoa Armentia, la dinámica familiar ha dado un giro drástico. Mientras el exdeportista consolida su nueva vida, la infanta Cristina ha apostado por su papel como madre y su reintegración en la agenda pública, aunque el choque de intereses y emociones entre las partes no ha pasado desapercibido.
3La relación de Urdangarin con sus hijos: un equilibrio delicado
A pesar de las tensiones con la infanta Cristina, Iñaki Urdangarin ha intentado mantener una relación sólida con sus hijos, aunque los momentos compartidos han sido contados. Entre ellos, destaca Pablo, el único de sus vástagos que ha seguido sus pasos en el balonmano y que, además, se ha mostrado más abierto a los medios.
El reciente encuentro de Urdangarin y Armentia con Pablo en un torneo marcó un nuevo capítulo en esta relación. Según se ha informado, fue la primera vez que la pareja coincidió públicamente con uno de los hijos de Urdangarin, lo que podría ser un indicativo de una posible normalización de esta dinámica.
Sin embargo, la distancia geográfica con el resto de sus hijos dificulta estos acercamientos. Mientras Pablo reside en Barcelona, Miguel vive en Madrid y Juan e Irene en el Reino Unido. Este último cambio fue especialmente significativo para la infanta Cristina, quien acompañó a su hija Irene en su mudanza a Londres para comenzar sus estudios universitarios.