Dani Olmo se convirtió en el nuevo fichaje del FC Barcelona en el mercado de verano pasado. Fue un traspaso proveniente del conjunto del Leipzig, donde Joan Laporta finalmente pudo garantizar para el equipo de Hansi Flick los servicios de este mediocampista ofensivo de 26 años de edad.
El de Terrassa no la ha tenido fácil para entrar como tal a la plantilla del conjunto culé, producto de las dificultades económicas que enfrenta la entidad. Sin embargo, Laporta ha movido cielo y tierra para poder contar con sus servicios en el terreno de juego y lo ha podido aprovechar en sus primeros meses en el Montjuïc.
El jugador ha sido clave en el esquema del míster alemán, quien confía plenamente en su calidad, y por ello es que el futbolista cuenta con un contrato en el club catalán hasta el año 2030.
Aun así, no todo es color de rosas, ya que Dani Olmo podría verse en serios problemas con sus arcas debido a una serie de situaciones que se avizoran y que pueden poner en jaque su participación en el equipo. Lógicamente, en las filas culés ya se preparan con todos los hierros para tratar de mitigar cualquier impacto negativo en el jugador.
Pero la realidad es que los blaugranas tendrán que volver a maniobrar en enero de 2025 si quieren seguir contando con el mediocampista, tasado actualmente en Transfermarkt en 60 millones de euros.
4El papel crucial de LaLiga
Lo cierto es que el convenio de coordinación entre LaLiga y la RFEF, vigente hasta 2026, determina que LaLiga posee como tal la última palabra en cuanto a la validación de licencias.
Por ello, sin este aval, la RFEF no puede emitir las autorizaciones necesarias para que los futbolistas puedan participar en competiciones oficiales.
Esta coordinación es fundamental para evitar irregularidades, como las que ahora enfrentan los culés.