Sin lugar a dudas, el vapear se ha puesto de moda en los úlitmos meses. En los últimos años, los vapers desechables han irrumpido con fuerza en el mercado, sobre todo entre adolescentes y jóvenes, prometiendo una experiencia similar a fumar, pero supuestamente menos dañina. Con sabores atractivos y un diseño moderno, estos dispositivos parecen ser una opción más segura que el tabaco tradicional. Sin embargo, expertos como el doctor Carlos Rábade, neumólogo y coordinador del Área de Tabaquismo de SEPAR, advierten que esta percepción es engañosa. Vapear no solo no es una solución para dejar fumar, sino que podría ser igual de perjudicial.
2Un hábito que engancha a nuevos fumadores
El atractivo de los vapers radica en su amplia gama de sabores y su apariencia inofensiva. Sin embargo, el doctor Rábade enfatizó que estos dispositivos no ayudan a dejar el tabaco, sino que perpetúan la adicción. De hecho, se han convertido en una herramienta para atraer a adolescentes que nunca habían fumado. La doctora Mónica Pérez-Ríos destaca que el consumo de estos dispositivos no solo aumenta el riesgo de adicción a la nicotina, sino que también exponen a los jóvenes a enfermedades graves a largo plazo, como las cardiovasculares y respiratorias.