Este miércoles, el Real Madrid de Carlo Ancelotti dejó escapar una clara oportunidad de acercarse a la cima del torneo local, tras caer ante el Athletic Club de Bilbao de Ernesto Valverde por 2-1 en San Mamés. Fue un partido de infarto, en el que incluso Kylian Mbappé falló un penal. Una noche para el olvido que deja en aprietos a la directiva de Florentino Pérez.
Más allá del resultado y de los señalados tras el encuentro, el árbitro Sánchez Martínez se convirtió en uno de los temas más polémicos. Una vez más, los de Valdebebas alzaron la voz por el arbitraje, cuestionando la manera en que el colegiado condujo el partido.
Incluso presentaron datos sobre una jugada que no se pitó a favor de Rodrygo Goes, cuando el marcador aún estaba 0-0. En las últimas horas, se filtró el audio del VAR, lo que no ha hecho más que avivar la controversia en un encuentro donde el Real Madrid siente haberse visto perjudicado.
La polémica arbitral ha dejado de ser una excepción y se ha convertido en una constante. Este último partido volvió a ocurrir, generando una gran molestia en la dirigencia merengue, quien considera que, de haberse señalado el penal, el desenlace del encuentro podría haber sido diferente. Conoce más detalles al respecto en el siguiente artículo.
6La postura del VAR, una ayuda ignorada por parte de Sánchez Martínez que ha quedado en evidencia
Figueroa Vázquez, desde el VAR, cumplió con su función al advertir sobre la infracción.
Sin embargo, la negativa de Sánchez Martínez a reconsiderar su criterio expuso las limitaciones del sistema cuando sus sugerencias son desestimadas.
Este episodio reabre el debate sobre la efectividad del VAR en situaciones críticas.