La lengua está llena de expresiones que utilizamos cotidianamente sin conocer su verdadero origen. Una de ellas es «pillarse un ciego», una frase popularmente usada para referirse al acto de emborracharse en exceso. Sin embargo, lo que muchos no saben es que esta expresión tiene un vínculo directo con la medicina, y su origen podría sorprenderte. Una farmacéutica ha decidido desentrañar el misterio detrás de esta curiosa frase, arrojando luz sobre sus raíces históricas y su conexión con la farmacología.
1El origen médico de la expresión
En sus primeras apariciones, la expresión «pillarse un ciego» no tenía nada que ver con la bebida alcohólica, sino con una referencia a un tipo de tratamiento médico. Durante el siglo XIX, los médicos comenzaron a utilizar ciertas sustancias para tratar diversos padecimientos, y uno de los remedios comunes era el uso de tinturas y soluciones alcohólicas, como el alcohol de 90 grados, para aplicar sobre los ojos.
Estas soluciones, que contenían altas concentraciones de alcohol, eran usadas para tratar infecciones oculares. Sin embargo, cuando no se aplicaba correctamente, podría causar una sensación de cegueras temporales debido a su fuerte concentración. Es aquí donde la expresión comenzó a tomar forma, pues las personas que usaban estos tratamientos a menudo experimentaban este «ciego» temporal.