Las recientes multas y suspensiones impuestas por el Consejo Supremo de Radio y Televisión de Turquía (RTÜK) a cuatro populares series turcas han generado un terremoto en la industria televisiva turca y tienen consecuencias directas e indirectas para la programación española.
1La censura turca y su expansión global
La RTÜK, con su férrea aplicación de normas sobre contenido sexual, violencia, y cualquier material considerado “negativo” para la sociedad turca, ejerce una fuerte censura sobre las producciones nacionales.
Esta censura no se limita a lo explícitamente mostrado, sino que se extiende a temas subyacentes y a la manera en que se representan las relaciones, tanto interpersonales como sociales.
La presión por evitar sanciones ha llevado a una autocensura por parte de los productores, quienes anticipan y evitan temas y representaciones que puedan resultar problemáticas para el RTÜK.
Este sistema de censura, con su influencia en la producción y la exportación de series, tiene un alcance global.