La justicia ha dictado sentencia contra un vecino de Peñarroya-Pueblonuevo (Córdoba) por un delito continuado de maltrato animal, imponiéndole una pena de 15 meses de prisión y 4 años de inhabilitación para cualquier actividad relacionada con animales. El caso, que ha sido seguido de cerca por la asociación Galgos del Sur como acusación particular, revela una situación especialmente grave de maltrato hacia once perros de raza mastín español.
Los hechos se remontan al 24 de mayo de 2022, cuando efectivos de la Guardia Civil, acompañados por personal veterinario del Colegio de Veterinarios de Córdoba, acudieron a una finca tras recibir denuncias sobre el estado crítico de varios perros. La situación que encontraron fue verdaderamente alarmante: once mastines, entre ellos tres adultos y ocho cachorros, se encontraban en condiciones extremas de desatención y sufrimiento.
El estado de los animales era verdaderamente crítico, presentando múltiples patologías y lesiones:
- Un cachorro tuvo que ser sacrificado debido a un parvovirus en estado avanzado
- Una de las hembras adultas presentaba:
- Oreja izquierda amputada traumáticamente
- Alopecia generalizada
- Sarna
- Leishmaniasis
- Desnutrición severa
Los cachorros supervivientes sufrían diversas dolencias:
- Anemia
- Infecciones por mordeduras
- Abscesos
- Conjuntivitis
- Parasitosis graves
- Distensión abdominal
La reincidencia en el maltrato animal: un problema persistente
Este caso cobra especial relevancia al tratarse de un maltratador reincidente. En diciembre de 2023, el Partido Animalista (PACMA) ya había denunciado al mismo individuo por mantener a cuatro mastines en condiciones extremas. En aquella ocasión, la presión social logró el decomiso de los animales, aunque desgraciadamente uno de ellos falleció al llegar a las instalaciones veterinarias.
Las asociaciones protectoras implicadas han expresado su preocupación por la insuficiencia del Código Penal actual para abordar estos casos de manera efectiva. La legislación vigente, al no contemplar penas superiores a dos años, dificulta que los maltratadores cumplan condenas efectivas de prisión, lo que podría estar contribuyendo a la reincidencia en este tipo de delitos.