Cuando se anunció que el Santiago Bernabéu dejaría de lado los conciertos al menos hasta la primavera de 2025, todo parecía indicar que los eventos pautados en el estadio para ese momento tendrían que buscar un nuevo hogar. A esto se sumó que uno de estos eventos, el del artista granadino Dellafuente se mudó a las pocas semanas del anuncio al Estadio Metropolitano, donde agregó una segunda fecha. Esto hizo pensar que las otras dos artistas que tenían planes para el feudo madridista, Lola Índigo y Aitana, tomarán una decisión similar.
Pero ambas artistas han puesto fecha a sus conciertos en el estadio del Real Madrid. A pesar de las dudas sobre si se podrá insonorizar el estadio, Aitana ya había puesto nueva fecha para sus conciertos, el 27 y 28 de junio del 2025, y ahora Lola Índigo ha confirmado que se queda en el feudo madridista de cara a su concierto que tendrá lugar el 14 de junio. No es un dato menor, pues señala que los promotores de ambos eventos siguen confiando en que el estadio madridista será rentable, incluso con la posibilidad de nuevas sanciones por ruido.
En cuanto al Real Madrid, tendrán que apurar los procesos para quitarse de encima las dudas sobre permisos, y tratar de reducir las incidencias relacionadas con el ruido. En efecto, se siguen realizando movimientos y obras para intentar solucionar la situación, pero sigue en la mira de las asociaciones de vecinos, y de la siempre ruidosa cuenta de ‘Ruido Bernabéu’ en X, la red social antes conocida como Twitter, que sigue insistiendo en que es imposible realizar eventos en el espacio.
Pero a pesar de que estos dos eventos pendientes ya tienen fecha, ambas en verano tras el final de la temporada de fútbol, no hay señales de que se anuncien otros eventos musicales en el feudo madridista. Mientras que el Real Madrid sigue apostando por traer otros eventos deportivos al estadio, con la NFL como una posibilidad cada vez más real, los grandes eventos musicales que se prevén en España empiezan a poner los ojos en otros escenarios, con un Metropolitano que se dibuja como la opción que se usará para el regreso de Oasis.
EL RESTO DE LAS LIMITACIONES AL BERNABÉU SE MANTIENEN
Mientras tanto, las promotoras todavía deben lidiar con las limitaciones que el ayuntamiento y el propio Real Madrid han asumido para el uso del estadio para los conciertos. El primero son los 20 conciertos como máximo anual y el final de los eventos a las 11 de la noche, son normas que deben tener en cuenta las promotoras que apuesten por el feudo madridista como su opción para traer a los grandes artistas a la capital española. A estas limitaciones se suma la decisión de llevar las nuevas fechas a las primeras semanas del verano, donde tendrán que competir con los grandes festivales capitalinos.
Es que alrededor de ambos eventos se celebrarán festivales como Río Babel, Tomavistas o incluso el Mad Cool que se celebra un par de semanas después de los conciertos de Aitana. Afortunadamente, para las promotoras y para ambas artistas, los tres conciertos colgaron el cartel de «agotado» en su fecha original, y aunque sin duda habrá quien pida el reembolso por el cambio de fecha un alto porcentaje de las entradas ya se pueden asumir como vendidas.
Incluso en esa situación es evidente que si reducen sus fechas de uso para el verano tendrán mayor competencia a la hora de cerrar acuerdos, pues esta misma época es la que el Metropolitano apuesta para sus conciertos y en la que también se baraja la posibilidad de que el nuevo Spotify Camp Nou reciba alguno, y cada vez es más común que lo haga el otro estadio de Barcelona, el RCDE Stadium.
LOS VECINOS SIGUEN EN PIE DE GUERRA
Lo que es cierto es que tanto la Asociación Vecinal de Perjudicados por el Bernabéu como la cuenta Ruido Bernabéu siguen señalando que no se pueden hacer conciertos en el estadio mientras se cumple la ley. Es una duda válida, sobre todo por qué el estadio todavía no ha presentado al público su proyecto para solucionar el problema. En cualquier caso, la posición del club, y del ayuntamiento, es la misma: Se está trabajando por el regreso de estos eventos, de forma que se cumpla la ley, y que se evite la violación de la normativa que representa el ruido.