En el universo cotidiano de las monedas, las de 1 céntimo suelen pasar desapercibidas. Estas pequeñas piezas de cobre, comúnmente relegadas a cajones, tarros o carteras, parecen destinadas al olvido. Sin embargo, entre estas piezas insignificantes existe una que ha desafiado las expectativas y capturado la atención del mundo numismático. Se trata de un ejemplar especial, único en su clase, que puede alcanzar un valor de hasta 50.000 euros en el mercado de coleccionistas. En este artículo te contaremos de cuál moneda se trata y te explicaremos cómo identificarla.
5El debate sobre el futuro de las monedas de bajo valor
A medida que las transacciones digitales se vuelven más comunes, el uso de monedas físicas, especialmente las de bajo valor, ha disminuido. Esto ha llevado a un debate sobre la pertinencia de mantenerlas en circulación. En algunos países europeos, como Finlandia y los Países Bajos, ya se han adoptado medidas para redondear los precios y minimizar el uso de piezas pequeñas.
Sin embargo, la posible desaparición de estas podría generar un efecto inesperado. Al convertirse en objetos de colección, su valor podría incrementarse significativamente. Ejemplares como la moneda de 1 céntimo de 2002 serían aún más codiciados, consolidando su lugar en la historia numismática.