Desde su revelación el pasado 26 de noviembre, los retratos de Felipe VI y la reina Letizia capturados por la célebre fotógrafa Annie Leibovitz han causado un gran revuelo en los medios.
Estas imágenes, encargadas por el Banco de España, destacan no solo por su calidad artística sino también por su simbolismo, celebrando tanto el décimo aniversario de los monarcas en el trono como su vigésimo aniversario matrimonial.
Sin embargo, a pesar de su impacto internacional, la Casa Real ha optado por no incluir estas fotografías en sus canales oficiales, levantando interrogantes sobre los motivos detrás de esta decisión.
6Reflexiones finales sobre la gestión de las fotos de Felipe VI y Letizia
La decisión de la Casa Real de no incluir los retratos de Annie Leibovitz en sus canales oficiales pone de manifiesto las complejidades que enfrenta la monarquía en la gestión de su imagen pública. Mientras que estas fotografías han captado la atención global, la institución ha optado por mantener un perfil bajo, priorizando un mensaje más sencillo y familiar.
Este contraste entre lo artístico y lo institucional evidencia los desafíos de una institución que busca adaptarse a los tiempos modernos sin perder de vista su legado histórico. Aunque la omisión de estos retratos en los medios oficiales pueda parecer desconcertante, subraya una estrategia clara: la Casa Real está comprometida con proyectar una imagen que sea accesible y representativa para el pueblo español.
En última instancia, este enfoque refleja el delicado equilibrio que debe mantener una monarquía que busca permanecer relevante y cercana en una era de constantes cambios sociales y culturales.
