El aceite de oliva, un elemento esencial en las cocinas mediterráneas, ha experimentado notables fluctuaciones en su precio durante los últimos años, afectando tanto a consumidores como a la industria. En 2023, el coste por litro superó los 8 euros, una cifra histórica que redujo drásticamente el consumo y alarmó a los hogares. Sin embargo, los pronósticos para 2025 son alentadores. Expertos como Gonzalo Bernardos anticipan una disminución significativa del precio, respaldada por una cosecha excepcional. A continuación te contaremos qué nos depara el mercado del aceite de oliva en los próximos años.
3Aceite de oliva: un bien esencial con desafíos globales
El aceite de oliva no es solo un producto icónico de la dieta mediterránea; también es un motor económico para España y otros países productores. Sin embargo, los retos no son exclusivos del ámbito nacional.
El mercado global enfrenta tensiones derivadas de cambios climáticos, aumento de costes energéticos y fluctuaciones en la demanda. En este sentido, la competencia con otros países productores, como Túnez, Grecia y Portugal, juega un papel determinante en la estabilidad de precios. A pesar de las adversidades, las previsiones de cosecha en estos países también apuntan hacia un período de mayor equilibrio en el mercado.
Además, la industria del aceite de oliva está adaptándose a nuevas realidades. La alta inflación y los cambios en los hábitos de consumo están impulsando estrategias para mejorar la eficiencia y diversificar los canales de distribución. Esto incluye desde alianzas internacionales hasta el fortalecimiento de marcas locales que ofrezcan alternativas más accesibles.