Los nombres que han pasado por Operación Triunfo han tenido carreras de las más variopintas. Algunos se han enfocado en la televisión, otros en el teatro y algunos más en su música, pero da la impresión que Ricky Merino lo ha hecho todo. Pero ahora, después de mucho tiempo, vuelve a la música.
El artista acaba de lanzar su segundo disco ‘Dopamina’ y unos días antes se sentó a hablar con el Diario Que!, para explorar la composición de este disco, sobre su paso por OT y sobre la relación entre su trabajo en teatro y televisión y su proceso de composición.
Pregunta: Quería empezar hablando del disco de ‘Dopamina’ es un disco con muchísima energía, todo siempre como up-tempo, hacia arriba. ¿Cómo fue ese proceso de composición? ¿Qué estabas buscando?
Respuesta: Pues realmente es verdad que suena muy animado, y todo es muy enérgico, pero el momento de empezar la composición ha venido desde un lugar un poco más oscuro. Es verdad que el resultado al final ha sido enérgico y positivo. Pero ha nacido yendo mucho a terapia, y mi terapeuta me animó a empezar a escribir.
Pero no me decía que escribiera canción, me decía que escribiese. Cogía un papel y boli y empezaba a escribir cosas de las que hablábamos. Hablaba mucho de la industria, hablaba mucho del acoso en redes, de cómo me sentía, de una relación, hemos hablado de muchas cosas.
Y a partir de ahí empecé a escribir en verso, porque era lo que estaba más cómodo de los últimos años, y a partir de ahí fue como empezó el proceso de composición. Desde un lugar un poco más terapéutico, y es verdad que luego al final lo hemos derivado hacia un pop muy enérgico y más positivo para darle la vuelta. Pero realmente el nacimiento ha sido de un proceso de curación personal.
Pregunta: Tienes toda tu carrera jugando con diferentes géneros musicales, incluso una banda de rock antes de pasar por Operación Triunfo ¿Cómo defines los géneros de las canciones?
Respuesta: No, suelo buscar el género antes. Sí, muchas veces funcionamos escuchando, a lo mejor vamos a una galería de loops o de sonidos, para ver qué nos inspira. Entonces muchas veces estamos viendo, a lo mejor por el tema que ya vengo, a lo mejor quiero hablar de esto, o a lo mejor si no tengo un tema concreto, escuchamos sonidos y que nos puede inspirar.
A lo mejor hay una guitarra que nos da una vibra muy R&B, y decimos, pues vamos a ir por este rollo, y a partir de ahí ya pensamos de qué podemos hablar. Y a veces suena así, que vamos buscando muy el género. También yo es que tengo muy claro cuál es el estilo que me gusta.
Es verdad que el pop electrónico siempre me ha gustado mucho. El rock me gusta mucho y el R&B me gusta mucho, pero el pop electrónico es como la línea transversal, y aparte de lo que yo suelo escuchar como oyente, todo el tiempo cuando yo escucho sobre ese pop electrónico, y también muy R&B de los 2000, que también hay mucho en este disco, una mezcla. Entonces sí que busco mucho el estilo.
Pregunta: Tu anterior lanzamiento fue todavía con Universal. Este es tu primer lanzamiento independiente ¿Cómo lo afrontas? ¿Te da más libertad? ¿Sientes más presión?
Respuesta: La libertad es la misma, porque es verdad que las discográficas dan mucha libertad a nivel creativo, que es algo que la gente cree que no, pero lo que yo viví, la experiencia que yo tuve, es de muchísima libertad. Entonces el proceso creativo ha sido igual, no ha habido un cambio. O sea, he trabajado con la gente que yo he querido, como hice con el primer disco de hecho Jake Boncutiu.
Eso ha sido igual. Lo que ha cambiado es la parte de la financiación. En vez de que la discográfica me pague la fiesta, pues me la he pagado yo. Pero eso me ha hecho sentir muy satisfecho, de decir, vale, pues esto, pese a no tener el respaldo de una discográfica grande, voy a tomar yo las decisiones a nivel económico, de cuánto invierto en un videoclip, en las canciones, luego a nivel de publicidad, pues contrato a una publicista, pues voy a hacerlo yo pasito a pasito, como si fuera yo una mayor, una discográfica, y eso hace que me sienta muy empoderado, de decir, vale, pues es guay tener una discográfica detrás, pero si por lo que sea no la tienes, no es un no, no es una puerta cerrada. Siempre tienes la opción de, desde tu libertad, hacerlo tú.
Pregunta: Entre un trabajo y otro, sé que hiciste teatro, estuviste en Ghost, hiciste algo de televisión, el programa con Netflix y otras cosas. ¿Eso cambia la forma de que te acercas a la música?
Respuesta: No, realmente lo compartimento mucho. Es como muy diferente. Cuando yo hago televisión, cuando hago teatro y cuando hago música, son como tres facetas que cada una está en su lugar.
Entonces, la televisió no me influencia, la música y el teatro, por ejemplo, tampoco, porque el teatro estoy totalmente dirigido en un estilo, en un personaje, tiene que ser así, y yo sigo las directrices de alguien de fuera. Y la música es el lugar en el que estoy más libre y hago yo lo que quiero. Lo que sí ocurre es que tanto la televisión como el teatro me limitan mucho en tiempo para poder dedicar a la música.
Porque el teatro es lo que más tiempo me pide. En la televisión suele ser proyectos que duran un tiempo más corto, a lo mejor es una grabación, lo de Netflix fue una semana de grabación, bueno, es una cosa corta. Pero el teatro, por ejemplo, son meses de estar de martes a domingo en un teatro encerrado, haciendo dobletes, ensayos, y eso limita mucho el proceso creativo. Que lo busco, voy buscando momentos para ir al estudio, pero es bastante agotador.
A lo mejor si voy al estudio por la mañana, pero luego por la tarde y no funciona. Hasta que no acaba del todo, hasta que yo en febrero acabé una rueda muy legal, fue el siguiente musical que hice después de ‘Ghost’, no tuve el momento de decir vale, ahora voy ya a centrarme en el disco, a dar el spring final y poder avanzar.
Pregunta: ¿Hay alguna canción del disco que te emocione ver cómo la gente reacciona, que la descubra hoy, que está?
Respuesta: Hay una canción que creo que es la más personal y tengo curiosidad por saber si la gente la va a entender, que se llama ‘Nunca Jamás’, que es una canción que es escrito sobre un poco el miedo que tengo al paso del tiempo. Ya en 2017, cuando entré en Operación Triunfo, tuve como un primer choque de realidad de ver que, o sea, me acuerdo de que en ese momento tenía 31 y ya me sentía mayor.
Cuando iba a empezar el programa, en septiembre, en el Festival de Vitoria, de televisión, Tinet Rubira, que es el jefe supremo de Gestmusic, habló de la gente que se había presentado a OT en 2017. Entonces dijo que la gran mayoría tenía entre 18 y 20, que luego había algunos de entre 20 y 25, y luego dijo, y luego hay muy poquitos, muy pocos ya de 30. Cuando hice el casting yo tenía 30, justos.
Y en ese momento pensé, ostras, soy de la minoría. O sea, ese señor va a decir que los que hay menos son de 30. Y en ese momento fui como consciente de mi edad, creo que por primera vez en mi vida me siento que llego justo para poder hacer algo.Hasta entonces siempre había pensado que tenía toda la vida por delante para hacer lo que yo quisiera. Y a los 30 pensé, vale, creo que llego justito.
O sea, yo creo que si hubieran pasado uno o dos años más, ya no hubiera entrado en el programa. Y a partir de ahí tuve más conciencia del paso del tiempo. Incluso ahora han pasado siete años, soy superconsciente de lo rápido que pasa el tiempo y de las cosas que quiero hacer.
Soy más consciente de que en el paso del tiempo, mi padre falleció en 2011 y ahora veo que mi madre se ha hecho mayor. Mis hermanas se han casado, tienen sus hijos. Y esta canción ‘Nunca Jamás’ la escribí con ese sentimiento.
Es una canción de, vale, está pasando el tiempo, pero no quiero arrepentirme, no quiero que pasen los años sin arrepentirme por no haber hecho cosas que quería haber hecho porque me he sentido mayor porque he llegado tarde. Y esa es la canción más personal del disco. Y tengo curiosidad por saber si la gente la va a entender así.
Pregunta: Debo preguntarte por OT, por qué es un fenómeno que va y viene de forma constante. ¿Cómo ha sido vivir estas ediciones desde fuera?
Repuesta: Este OT último no lo he visto. No lo he podido ver. Me creaba muchísima ansiedad. No lo podía ver porque también ha sido la primera edición en la que yo no estaba involucrado. Porque yo estuve en mi edición y en las dos siguientes estuve involucrado porque estaba presentando el chat. Entonces es como que nunca me llegué a desligar del formato.
Estuve siempre como muy, tanto en mi edición como en las siguientes, tenía algo que ver. Y no entendía por qué este año lo intenté, intenté verlo, ¿eh? Me producía como mucho dolor.
Y no entendía por qué porque mis compañeros sí que lo podían ver con normalidad. Y a mí me creaba como, sí, era como una ansiedad. Era como una nostalgia de algo que ya ha pasado.
Es como que he sido consciente. Y, claro, hablando con mi psicólogo me decía que es la primera vez que estoy pasando el luto de OT. Claro, hasta entonces no lo había hecho porque seguí unos años más. Claro, mis compañeros lo hicieron… Mis compañeros lo hicieron desde la edición a la siguiente, hicieron el duelo ya de esto acabado. Y yo lo he hecho este año por vivir a vez. Pero ya estoy preparado para ver la siguiente y tengo ganas de verla del 2025, porque ya creo que ya sí lo puedo ver.