Repostar gasolina es una de las acciones más comunes y rutinarias para los conductores, pero no siempre se realiza de forma correcta. ¿Sabías que apurar el repostaje más allá del aviso de la manguera puede perjudicar tanto a tu coche como a tu bolsillo? Aunque muchos creen que llenar el depósito hasta el último milímetro asegura mayor autonomía, la realidad es que esta práctica puede tener consecuencias económicas y mecánicas importantes. En este artículo, te explicaremos todo lo que necesitas saber sobre este tema.
4El impacto ambiental: más allá del coche y la economía
Echar gasolina de más no solo afecta a tu vehículo y a tu presupuesto, sino que también tiene implicaciones ambientales. Los derrames de combustible contribuyen a la contaminación del suelo y del agua, además de liberar compuestos orgánicos volátiles (COV) al aire.
Estos COV son gases que se evaporan fácilmente y contribuyen al calentamiento global y la formación de smog en áreas urbanas. Aunque a simple vista un pequeño derrame pueda parecer insignificante, cuando se multiplica por la cantidad de conductores que realizan esta práctica, el impacto ambiental se vuelve considerable. Además, un sistema de escape sobrecargado con vapores de gasolina es menos eficiente y emite mayores cantidades de gases contaminantes. Reducir estas emisiones comienza por respetar los límites al repostar y por adoptar hábitos de conducción responsables.