Repostar gasolina es una de las acciones más comunes y rutinarias para los conductores, pero no siempre se realiza de forma correcta. ¿Sabías que apurar el repostaje más allá del aviso de la manguera puede perjudicar tanto a tu coche como a tu bolsillo? Aunque muchos creen que llenar el depósito hasta el último milímetro asegura mayor autonomía, la realidad es que esta práctica puede tener consecuencias económicas y mecánicas importantes. En este artículo, te explicaremos todo lo que necesitas saber sobre este tema.
3¿Por qué esta práctica puede dañar tu coche?
Los coches modernos están equipados con sistemas avanzados para manejar los vapores de combustible que se generan en el tanque. Uno de estos sistemas clave es el canister o filtro de carbón activado, cuya función es capturar los gases de la gasolina para evitar su liberación al medio ambiente.
Cuando sobrecargas el depósito, el exceso de combustible puede llegar a esta pieza crucial, dañándola y reduciendo su eficacia. Un canister averiado no solo incrementa las emisiones contaminantes de tu coche, sino que también puede provocar problemas en el funcionamiento del motor. En muchos casos, el cuadro de instrumentos mostrará un aviso de avería, obligándote a pasar por el taller para realizar costosas reparaciones.
Este tipo de inconvenientes puede prevenirse fácilmente respetando el límite marcado por el sistema de repostaje. Un buen mantenimiento comienza con pequeños hábitos como este.