La madrugada del viernes 1 de noviembre se produjo una grave agresión homófoba en el centro de Manresa (Barcelona), donde un joven de 27 años atacó presuntamente a un menor por su orientación sexual. El resultado del ataque fue devastador: la víctima perdió la visión de un ojo tras la agresión ocurrida en las inmediaciones de un bar.
Los hechos tuvieron lugar aproximadamente a las 3:30 horas, cuando agresor y víctima coincidieron en las afueras del establecimiento. Según las investigaciones preliminares, el ataque estuvo motivado por la condición sexual del menor, constituyendo un claro ejemplo de delito de odio.
Actuación policial y consecuencias legales
Los Mossos d’Esquadra actuaron con rapidez y detuvieron al presunto agresor esa misma noche cerca del lugar de los hechos. La detención se produjo bajo los cargos de lesiones en el ámbito de la discriminación a un menor, un delito que puede acarrear graves consecuencias penales.
La víctima formalizó posteriormente la correspondiente denuncia, iniciándose así el procedimiento judicial. Este tipo de agresiones están contempladas en el Código Penal como delitos de odio, lo que implica un agravante en la posible condena.