El ruido blanco ha surgido como una tendencia clave para la Generación Z, un grupo que está redefiniendo la forma en que se enfrenta al descanso y la concentración. Según una reciente encuesta de Talker Research, casi la mitad de los jóvenes nacidos entre 1997 y 2006 (un 49%) recurren al ruido blanco para dormir, una cifra significativamente mayor que la de otras generaciones. Este fenómeno refleja una adaptación única a un entorno digital saturado de estímulos.
3Una tendencia que sigue ganando terreno
Aunque el uso de esta tendencia es más común en los jóvenes, su popularidad se está extendiendo a otras generaciones. Los beneficios respaldados científicamente, como su capacidad para mejorar la calidad del sueño y reducir el estrés, lo convierten en una herramienta accesible y eficaz. En un mundo ruidoso, el ruido blanco se presenta como una solución simple pero efectiva para crear ambientes tranquilos y ayudar a las personas a desconectar, adaptándose a las necesidades de descanso de una sociedad cada vez más digitalizada.
El ruido blanco se ha consolidado como una tendencia popular entre la Generación Z, y su creciente adopción refleja cómo esta generación ha encontrado nuevas formas de equilibrar el bienestar con la sobrecarga de estímulos tecnológicos.