El último estudio realizado por la Sociedad Europea Respiratoria revela datos preocupantes sobre el consumo de tabaco en los hogares europeos. Aunque el 70% de las viviendas europeas están libres de humo, el progreso hacia un continente sin tabaco avanza demasiado lento, especialmente en países como España, donde más del 40% de los hogares permite fumar en su interior.
La investigación, en la que ha participado la experta española Olena Tigova de la Unidad de Control del Tabaco del Instituto Catalán de Oncología, pone de manifiesto la necesidad urgente de intensificar los esfuerzos para proteger a niños y adultos de los efectos nocivos del humo de segunda mano.
El estudio, que analizó la situación en 12 países europeos, revela importantes diferencias geográficas:
- Inglaterra lidera el ranking con un 84,5% de hogares libres de humo
- Irlanda, Letonia e Italia presentan cifras superiores al 75%
- España se sitúa en una preocupante novena posición con solo el 57,6%
- Grecia ocupa el último lugar con un 44,4% de hogares libres de humo
Factores determinantes y perspectivas de futuro
La investigación ha identificado varios factores sociodemográficos que influyen en la decisión de mantener un hogar libre de humo:
- Mayor nivel educativo
- Presencia de niños en el hogar
- Género femenino
- Edad avanzada
Al ritmo actual de progreso, aproximadamente un 1% anual, se estima que podrían necesitarse hasta 30 años para conseguir que todos los hogares europeos estén libres de humo. Los expertos recomiendan:
- Implementar medidas más estrictas de control del tabaco
- Ampliar las leyes antitabaco en espacios públicos y privados
- Desarrollar estrategias específicas para reducir el consumo en el hogar
- Ofrecer apoyo gratuito para dejar de fumar
Es especialmente preocupante que el 13% de los hogares donde no viven fumadores permita que las visitas fumen, lo que indica la necesidad de una mayor concienciación sobre los riesgos del humo de segunda mano.
Los investigadores continúan ampliando el estudio para incluir análisis sobre el vapeo en hogares europeos y la exposición al humo en automóviles, buscando nuevas formas de promover espacios libres de humo.
El profesor Filippidis del Imperial College de Londres enfatiza que el coste del tabaquismo en Europa, tanto en términos de salud pública como económicos, es demasiado elevado para mantener el ritmo actual de progreso.