La mayoría de los españoles cree necesaria la intervención del Estado en la economía, según una encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). Este sentir mayoritario refleja la preocupación por el futuro del empleo y la automatización. Vemos a continuación las tendencias y opiniones sobre la intervención estatal, el paro y la robotización.
Intervención del Estado: ¿Sí, no o solo a veces?
El 64,8% de los españoles considera que el Estado debe intervenir en la vida económica, frente a un 27,6% que defiende la iniciativa privada sin intervención. Esta clara mayoría a favor de la intervención estatal pone de manifiesto una tendencia social hacia la búsqueda de un mayor control y regulación de la economía por parte de las instituciones públicas.
Dentro del grupo que apoya la intervención, la mayoría (82,1%) aboga por una intervención selectiva, limitada a sectores estratégicos de interés público, estableciendo condiciones generales que garanticen la competencia y el bienestar social. Un porcentaje menor (15,6%) se inclina por una planificación centralizada de toda la actividad económica. Este dato sugiere una preferencia por un modelo mixto, donde la iniciativa privada coexiste con la regulación estatal en áreas clave.
Analizando el conjunto de los encuestados, más de la mitad (54,8%) opta por una intervención sectorial, enfocándose en áreas como la sanidad, la educación o la energía. Tan solo un 10,4% apuesta por la planificación integral de la economía. Un tercio de los participantes o bien rechaza cualquier tipo de intervención estatal, o no tiene una opinión formada al respecto. Este amplio abanico de opiniones refleja la complejidad del debate sobre el papel del Estado en la economía.
El futuro del empleo: ¿Paro y robots?
La preocupación por el futuro del empleo es palpable. Un 42,7% de los encuestados prevé un aumento del paro en los próximos diez años, mientras que un 39,5% cree que se mantendrá en niveles similares a los actuales. Solo un 15,9% se muestra optimista, anticipando una disminución del desempleo.
La automatización y la robotización son percibidas como una amenaza para el empleo por más de la mitad de los españoles (52,2%). Esta percepción negativa se debe, probablemente, a la incertidumbre sobre la capacidad del mercado laboral para adaptarse a los cambios tecnológicos y generar nuevos puestos de trabajo. Un 28,6% considera que la automatización no tendrá un impacto significativo en el empleo, y solo un 13,1% ve en ella una oportunidad para la creación de empleo. Este dato pone de manifiesto la necesidad de políticas públicas que faciliten la reconversión profesional y la adaptación a la nueva realidad laboral.
La inmensa mayoría de los encuestados (81%) prevé un aumento significativo en la utilización de robots industriales y sistemas automáticos en la próxima década.