El director de la Dirección General de Tráfico (DGT), Pere Navarro, ha sido categórico: “el futuro del tráfico será compartido o no será”. Durante su intervención en el Global Mobility Call, celebrado en Madrid, Navarro abordó los desafíos actuales del tráfico en las grandes ciudades y la necesidad de cambiar la mentalidad colectiva. Según explicó, incrementar la ocupación de los vehículos no es solo una prioridad ambiental y económica, sino también un imperativo de sostenibilidad. La movilidad compartida se posiciona como la clave para gestionar el tráfico urbano de manera eficiente. En este artículo exploraremos los detalles de esta propuesta, que no solo busca cambiar el modelo de movilidad urbana nacional, sino también fomentar una profunda transformación cultural.
6Conclusión
La intervención de Pere Navarro en el Global Mobility Call plantea un cambio de paradigma necesario en la movilidad urbana: priorizar el transporte compartido para garantizar un futuro sostenible y eficiente. La alta ocupación de vehículos emerge como una solución clave para descongestionar ciudades, reducir emisiones contaminantes y optimizar el uso de recursos. Este modelo no solo responde a desafíos ambientales, sino también a la necesidad de una movilidad más económica y competitiva en un contexto globalizado.
Además, la apuesta por la tecnología y la colaboración público-privada, ejemplificada en proyectos como DGT NAP y DGT 3.0, posiciona a España como líder en movilidad conectada. Sin embargo, el verdadero reto radica en lograr un cambio cultural que incentive el uso compartido de vehículos y alternativas sostenibles. Según Navarro, el éxito dependerá de un esfuerzo conjunto entre administraciones, ciudadanos y empresas. Este enfoque apunta no solo a resolver problemas inmediatos de tráfico, sino a construir ciudades más habitables, competitivas y alineadas con las demandas del futuro. La DGT, con su visión estratégica, se consolida como un actor crucial en esta transición hacia un modelo de movilidad más humano, seguro y eficiente.